Las zapatillas son un básico de nuestra indumentaria, ya que encajan en una infinidad de estilos de vestir, siendo las grandes protagonistas de los outfits más casuales. Dado el uso continuado que se les da a las mismas y teniendo en cuenta que pueden pisar todo tipo de basura y suciedad presente en el suelo, es complicado mantenerlas impecables y relucientes.
Afortunadamente, existe un ingrediente de cocina que te permite dejar la base de tus zapatillas bien blancas y como si estuvieran recién compradas. Para empezar, hay que saber que, para prolongar su vida útil, se necesita limpiarlas regularmente, lo que también evitará que puedan aparecer malos olores.
En lo que respecta a la base, puedes tener más dificultades para mantenerlas perfecto que en otras partes de las zapatillas, si bien la realidad es que es mucho más sencillo de lo que puedas pensar, ya que, al estar fabricada habitualmente con caucho, plástico, goma o materiales sintéticos, existe un ingrediente perfecto para limpiarlas.
Para poner en práctica este método casero solo necesitas vinagre blanco, un cepillo y un trapo, y seguir estas instrucciones:
- Para comenzar con la limpieza de la base de tus zapatillas deberás colocar en un recipiente un poco de vinagre, en el que remojarás las cerdas del cepillo que vayas a utilizar para su limpieza.
- Ahora, con el cepillo mojado en el vinagre, podrás comenzar a frotar sobre las suelas de las zapatillas.
- A medida que vas frotando podrás observar como la suciedad va desapareciendo de la base de las zapatillas hasta que quedan totalmente blancas.
- Para finalizar con este método solo tendrás que utilizar un trapo seco para terminar de limpiar la base.
Otros remedios para blanquear la suela de tus zapatillas
El truco mencionado te será de gran ayuda para lucir unas zapatillas blancas y limpias, como si estuviesen nuevas, pero existen otras alternativas a las que puedes recurrir para poder conseguir un resultado similar, y en muchos casos también con productos que es probable que tengas en tu hogar:
- Bicarbonato de sodio y detergente: con una combinación de detergente y bicarbonato, y con la ayuda de un cepillo de dientes, podrás conseguir que tus zapatillas luzcan como recién compradas. Para ello debes mezclar una parte de bicarbonato con una y media de detergente, para frotar la mezcla sobre las zapatillas con un cepillo de dientes. Tras enjuagar, debes colocar las zapatillas en la lavadora, asegurándote de quitar los cordones y sus plantillas antes de lavarlos usando un programa delicado. Es recomendable lavarlas junto a unas toallas para evitar que los zapatos impacten con el tambor.
- Borrador mágico: una alternativa para poder conseguir que las zapatillas vuelvan a recuperar su color blanco inicial, sobre todo si tienen una suela de goma, es hacer uso de la herramienta de limpieza conocida como borrador mágico, el cual puedes encontrar en cualquier supermercado. Se trata de un cubo de espuma blanca que tiene una gran eficacia a la hora de eliminar prácticamente cualquier tipo de marca o suciedad, para lo cual apenas hay que añadir agua y usarlo para empezar a frotar sobre la suela hasta conseguir que estén totalmente blancas.
- Bicarbonato de sodio y vinagre: con solo mezclar una cucharada de bicarbonato de sodio junto a dos cucharadas de vinagre blanco y una taza de agua, se puede utilizar un paño o un cepillo de dientes viejo para comenzar a frotar sobre las zapatillas hasta conseguir que las zapatillas estén totalmente limpias.
- Agua micelar: el agua micelar es un producto que se utiliza con frecuencia para deshacerse del maquillaje, por lo que es muy probable que ya lo tengas en tu casa. Lo que seguro que no sabías es que, añadiendo un poco de este producto sobre un paño limpio para proceder a frotar bien sobre las zapatillas blancas, logrando así un excelente resultado final. Se trata de una buena opción para usar sobre materiales de caucho, cuero y gamuza.
- Pasta de dientes: un producto que puede ser un gran aliado para mantener limpias nuestras zapatillas es la pasta de dientes, siendo suficiente con utilizar un poco de pasta de dientes de gel blanco echada en un cepillo de dientes viejo, y tras mojar con un poco de agua, proceder a frotar sobre el área sucia de las zapatillas de lona, cuero o malla, para finalmente tan solo retirar el exceso usando un paño húmedo.
De esta manera, ya conoces diferentes alternativas para poder conseguir que tus zapatillas vuelvan a lucir totalmente blancas, como recién compradas, si bien una recomendación importante es que se limpien al menos cada dos semanas, o incluso cuando empiecen a tener una apariencia con suciedad.
En la medida de lo posible debe evitarse dejar que la suciedad se acumule en el calzado durante semanas, ya que cuánto más tiempo se encuentren sobre las zapatillas, existirán más dificultades para poder deshacerse de ella. Con un mantenimiento y limpieza regular de las mismas, te resultará mucho más sencillo dejarlos como nuevos, haciendo que luzcan de la mejor manera posible.
Además, hay que saber que en la suela de los zapatos pueden llegar a vivir durante semanas distintas bacterias que pueden provocar diferentes problemas de salud, como infecciones en ojos, estómago, pulmones…, por lo que tanto por razones estéticas como para protegernos a nosotros mismos y a quienes nos rodean, es imprescindible una limpieza regular de las zapatillas.