Uno de los electrodomésticos más importantes de nuestro hogar es, sin lugar a dudas, la lavadora, que se utiliza para dejar las prendas totalmente limpias y libres de cualquier resto de suciedad. A lo largo del tiempo, el aparato ha ido evolucionando para ofrecer cada vez más funciones y una mayor efectividad, pero a pesar de ello sigue siendo necesario mantenerlas en un buen estado, y esto implica llevar a cabo una serie de pasos de mantenimiento.
En este caso vamos a explicarte el truco para limpiar el cajetín de la lavadora con un solo ingrediente de cocina, con el que se pueden llegar a conseguir excelentes resultados. Hay que tener siempre presente que la limpieza del electrodoméstico es clave para evitar que la suciedad pueda llegar a afectar a la ropa e impregnarle un fuerte olor.
Para limpiarla por completo en su interior, conviene prestar atención a su cajetín, que lo podemos encontrar en la parte frontal del aparato, además de que se encuentra dividido en tres partes iguales (o similares), en los que se colocan los diferentes productos de limpieza.
Para limpiar ese cajetín, en el que se pueden acumular polvo y suciedad, que como decimos, afectará al rendimiento de la lavadora, lo único es sacar con cuidado el cajetín para sumergirlo en agua y luego, añadir una cucharada de vinagre blanco, que será la mejor limpieza para esta pieza.
En el caso de que este compartimento no sea extraíble en tu modelo, habrá que hacer una mezcla de agua y vinagre y luego secarlo con un paño para deshacerse de toda la suciedad.
Cómo limpiar el interior de la lavadora
La lavadora es un electrodoméstico que se mantiene húmedo durante gran parte del tiempo, lo que hace que se puedan acumular gérmenes y bacterias que se conviertan en un foco de mal olor, el cual afectará a la ropa. Es por ello por lo que hay que prestar atención a su limpieza, lo que será clave tanto para la durabilidad del propio aparato como para la de las propias prendas que se introduzcan en su interior.
Limpiar la lavadora requiere de una periodicidad de al menos cuatro veces al año, de forma que se puedan evitar las obstrucciones, asegurándose de que esté siempre limpia. No obstante, se puede limpiar con mayor asiduidad algunas de sus partes como las gomas, cubetas, etcétera, así como su parte exterior, para lo cual solo necesitarás un paño húmedo.
Goma de la lavadora
A la hora de llevar a cabo la limpieza de este electrodoméstico hay que prestar especial atención a la goma de la lavadora, que es uno de los elementos que más se desgastan por su uso continuado. Esta se usa para impedir que se pueda filtrar agua durante los lavados, pero con el paso del tiempo y el propio uso va perdiendo eficacia cuando se ensucia o, incluso, se llena de moho.
Para limpiar la goma, habrá que abrir bien la puerta y tirar de la goma sin sacarla de su sitio, de forma que los pliegues queden hacia fuera. A continuación, habrá que limpiar todos los restos que haya en ella, frotando con un paño humedecido con vinagre o haciendo uso de un producto limpiamáquinas que se puede comprar en las tiendas, para luego retirar los restos y secar con otro paño limpio.
Otras recomendaciones para cuidar la goma de la lavadora y que permanezca durante más tiempo en mejor estado es secar la goma después de cada lavado, así como dejar la puerta abierta una vez que saques la ropa, para que así el aparato se pueda secar en el interior.
Limpieza del filtro de la lavadora
Todo aquello que se introduce dentro del tambor termina en el filtro de la lavadora, como son pelos, pelusas, papeles, monedas…, por lo que, para evitar que el filtro se sature hasta el extremo de impedir el buen funcionamiento de la lavadora, es muy aconsejable limpiar el filtro de forma regular.
Para ello hay que desenchufar la lavadora y colocar en el suelo un barreño o trapos para recoger el agua acumulada, o bien un recipiente de baja altura, para seguidamente sacar el filtro, que habitualmente se sitúa en la parte inferior de la lavadora o en su zócalo. Una vez abierto, se debe limpiar bajo un chorro de agua fría, ayudándote con un estropajo y un viejo cepillo de dientes para poder acceder a las zonas más complicadas, para finalmente secarlo antes de volver a colocarlo en su lugar.
Esta limpieza debe hacerse al menos dos veces al año, además de ser recomendable que se limpie después de cada vez que se haya lavado ropa muy sucia que haya podido haber soltado hilos o bien si se ha introducido algún objetivo por un descuido con anterioridad, o si la prenda se ha deteriorado con el lavado.
Una señal que puede indicar que es el momento de lavar el filtro de la lavadora es la de que, cuando se ha terminado un programa en el electrodoméstico, se mantiene agua en el interior del tambor, o bien, que la ropa, a pesar de haber terminado el proceso de lavado sigue estando sucia.
De esta manera, queda claro que de forma periódica es necesario limpiar el cajetín de la lavadora, su goma y su filtro, sin olvidar la limpieza del propio tambor.