El amor en la tercera edad: ¿cómo avivar la llama de nuestra relación a partir de los 65 años?

El envejecimiento trae consigo una serie de cambios que afectan a hombres y mujeres en muchos aspectos de su vida cotidiana, entre ellos la relación de pareja. El amor y la sexualidad se viven en la tercera edad de forma distinta, pero eso no quiere decir que debamos descuidar nuestras emociones al cumplir años. ¿Es posible mantener viva la llama después de muchos aniversarios? Te lo contamos en VIVIR. 

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Cuando decimos que el amor no tiene edad, lo hacemos, en realidad, pensando en aquellas personas que se pasan toda una vida mirando a su pareja con los mismos ojos del primer día. 

La ilusión, el romanticismo y la pasión siguen ahí, sin importar la etapa vital en la que nos encontremos. De hecho, podríamos decir que es más importante que nunca en la tercera edad, y es que está demostrado que las personas con pareja tienen vidas más largas y felices.

Es cierto que, con los años, aparecen nuevos obstáculos que intentan separarnos emocionalmente de nuestra pareja. Pero con compromiso y siguiendo estas cinco claves será mucho más fácil cuidar de la relación, y seguir sumando aniversarios en compañía de nuestra media naranja: 

Encontrar pasatiempos en común

Ahora es el momento de salir y disfrutar de todas las actividades que habíamos dejado descuidadas mientras nos dedicábamos a trabajar o cuidar de nuestros hijos. 

Ir al teatro, dar clases de baile, cultivar plantas juntos, dar un paseo cada día… Cualquier afición que compartamos con nuestra pareja puede ser de utilidad para salir de la rutina y aportar a la relación una dosis de energía. 

Recordar las fechas importantes

Las parejas más felices tienden a rememorar los momentos más especiales de su pasado. Aseguraos de recopilar todos vuestros recuerdos y cartas para no olvidar la historia que os une.

También podéis viajar a aquellos lugares que tengan un significado especial para vosotros, para volver a vuestro pasado y mirar con ilusión a lo que os queda por vivir. 

Nuevos integrantes en casa

Las parejas también conectan mejor cuando están unidas por un mismo compromiso. Para evitar el síndrome del nido vacío, muchas parejas adoptan a una mascota. Está demostrado que los animales son unos simpáticos combatientes de la depresión y la ansiedad.

La responsabilidad que implica cuidarlos nos ayuda a mantenernos necesarios y valiosos, y con ellos podemos salir de la rutina y comenzar una nueva etapa llena de emoción junto a nuestro compañero de vida. 

Recuperar el contacto

En este caso es tan importante el físico como lo es el verbal. En una relación saludable, es fundamental mantener una comunicación abierta y sincera con el otro. Si nuestra pareja nos hace reír y recibimos palabras amables de su parte, nos sentiremos más felices y agradecidos. 

A medida que pasan los años, es normal que caigamos en la monotonía y sintamos que no tenemos nada que contar, pero ahí es precisamente donde se encuentra el amor de verdad: en la complicidad del día a día. 

La importancia de la sexualidad

El sexo en la vejez ha dejado de ser un tema tabú y, mientras la esperanza de vida sigue en aumento, aparecen nuevos estudios que confirman que después de los 65 años sí seguimos manteniendo relaciones íntimas.

El sexo en esta etapa de la vida puede ser tan placentero como en cualquier otra, y aporta múltiples beneficios para nuestra salud cerebral y cardiovascular. 

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