Cuando nos disponemos a lavar nuestra ropa en la lavadora nos encontramos con la posibilidad de hacer uso de diferentes programas. En función de nuestras preferencias y necesidades, así como de las características de las prendas, optamos por elegir un tipo de programa u otro. Sin embargo, una prueba llevada a cabo en Francia ha podido determinar que, tras comparar diferentes opciones, no hay una gran diferencia entre el lavado en frío o un lavado a 40 grados, que duran lo mismo, mientras que un lavado a 60 grados centígrados dura 15 minutos más que el resto.
No obstante, este estudio sí ha dejado claro que el lavado a 90 grados es el más caro, puesto que dura casi el doble que el resto (por un mayor tiempo de aclarado), lo que implica un mayor consumo de electricidad y exige al electrodoméstico calentar en mayor medida el agua. Como resulta lógico, cuánta mayor temperatura, mayor es también el consumo de energía.
Todo esto nos lleva a que sea recomendable elegir programas de baja temperatura, si bien este no es el único factor que se debe tener en cuenta para determinar cuál es el mejor programa de la lavadora, ya que también hay que tener en cuenta el consumo de agua, que también es mayor en el caso del lavado a 90 grados. Por lo tanto, este es un programa que deberías evitar.
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Así pues, se ha llegado a la conclusión de que el programa a 60 grados es el mejor lavado para eliminar las manchas, mientras que el lavado a 90 °C es ligeramente inferior. Por su parte, el lavado a 30 y 40 grados solo tiene un 30% menos de eficacia que a 60 grados.
Por otro lado, en la investigación se pudo confirmar que el programa de 30 grados es el de mejor rendimiento, atendiendo a consumo eléctrico, consumo de agua y eficacia frente a las manchas. No obstante, el mencionado programa de 60 °C es el mejor para deshacerse con mayor eficacia de las manchas.
El útil tercer botón de la lavadora
A la hora de utilizar la lavadora hay que tener cuidado con el botón de desagüe, un componente que por lo general se sitúa en la parte delantera de la máquina. Se usa para el drenaje del agua residual de la lavadora tras haberse completado un ciclo de lavado, por lo que tiene una función importante que toda persona debería conocer.
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Este botón es realmente útil para todas aquellas ocasiones en las que debes detener la lavadora en medio de un ciclo, como puede suceder en el caso de que te des cuenta de que has puesto demasiada ropa o si necesitas hacer alguna otra cosa en mitad del ciclo, como pararla porque se te ha olvidado algún objeto en el interior de alguna de las prendas que has introducido en el electrodoméstico. Cuando se pulsa este botón, la lavadora liberará el agua restante y procederá a la detención del ciclo del lavado.
Además, este botón tiene otra utilidad que debes conocer, es la de que ayuda a la hora de limpiar la lavadora. Puedes utilizarlo para drenar el agua sucia y luego limpiar el interior de la lavadora sin que haya restos de agua en su interior. De esta forma, podrás tener la lavadora limpia y en perfecto estado para que la ropa siempre quede perfecta.
El efectivo uso del tercer compartimento del cajetín de la lavadora
Más allá del mencionado botón, hay que saber que, por norma general, la lavadora acostumbra a incorporar tres compartimentos en su cajetín que deben ser usados adecuadamente para poder optimizar el uso del electrodoméstico. El primero es utilizado para colocar el detergente que se encarga de limpiar la ropa, mientras que el segundo es exclusivo para el suavizante, que como su propio nombre indica, ayuda a suavizar las prendas y que estas tengan un aroma más fresco.
Sin embargo, es más frecuente de lo que se pueda pensar que se cometa el error de utilizarlos incorrectamente, lo que reduce la eficacia del aparato. Además de saber qué producto usar en cada uno de ellos, debes conocer para qué sirve el tercer compartimento del cajetín, muchas veces ignorado, pero que sirve para conseguir que los programas de tu lavadora sean mucho más eficaces.
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Esto se debe a que está destinado a usarse para colocar el detergente prelavado, por lo que es muy útil para ropa que está muy sucia o manchada. Esta acción se lleva a cabo antes del ciclo principal de lavado, puesto que así se consigue debilitar las manchas y la suciedad, para que así se puedan eliminar a posteriori con una mayor rapidez.
Para utilizarlo bien tan solo habrá que añadir un poco de detergente o lejía y seleccionar el ciclo de prelavado en la lavadora. No obstante, hay que tener en cuenta que no siempre es un paso necesario, ya que solo lo será en aquellas ocasiones en las que nos encontremos con prendas de ropa muy sucias o con manchas difíciles, como suele suceder con la ropa de trabajo o lo que se usa en el gimnasio.
Haciendo uso de este tercer compartimento, las manchas más complicadas desaparecerán con mayor facilidad, por lo que se trata de una herramienta muy a tener en cuenta para conseguir mejores resultados a la hora de lavar la ropa.