El Componente 8, denominado Infraestructuras eléctricas, promoción de redes inteligentes y despliegue de la flexibilidad y el almacenamiento, se basa en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) que tiene como objetivo en 2030 disponer de una cuota del 42% de energías renovables en el consumo de energía final.
En lo relativo al sector eléctrico, el rápido crecimiento de la generación renovable eléctrica, llegando al 74% en 2030 previsto en el PNIEC y al 100% antes de 2050, según se contempla en la Estrategia de Descarbonización a largo plazo 2050 (ELP) requiere adaptar el sistema energético mediante herramientas como la digitalización de las redes, el almacenamiento y la gestión de la demanda.
En consecuencia, este Plan fija como objetivos el desarrollo de un sistema energético más flexible, descentralizado y dinámico, capaz de absorber de forma eficiente y segura la nueva generación renovable, el desarrollo de nuevos modelos de negocio innovadores, la participación de nuevos actores en el sistema eléctrico y un marco normativo más ágil y capaz de adaptarse a nuevas necesidades a través de los sandboxes regulatorios.
Esta componente da respuesta a los retos que en ellas se identifican, mediante el impulso sostenible de empleo y actividad, por el efecto tractor de las inversiones de la componente sobre las cadenas de valor industrial del almacenamiento energético, electrónica de potencia y bienes de equipo, el desarrollo de nuevos modelos de negocio, la participación de nuevos actores en el sistema energético y la competitividad que genera para el conjunto de la economía, así como su efecto en la optimización de costes energéticos y su refuerzo de actividades vinculadas a la investigación, desarrollo e innovación, palanca de las tecnologías vinculadas los ámbitos mencionados.