Este miércoles se ha presentado en la sede del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana la resolución provisional de la primera convocatoria de ayudas por la que se han adjudicado 1.000 millones de euros a 170 municipios y dos entes supramunicipales con el fin de “descarbonizar y digitalizar la movilidad urbana”.

Cabe recordar que estas subvenciones tienen su origen en los 1.500 millones pertenecientes al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) -financiado con fondos Next Generation EU- que el Gobierno decidió destinar a la movilidad sostenible

Tal y como ha concretado durante la presentación la secretaria general de Transportes y Movilidad, María José Rallo, a la mencionada convocatoria ofertada en agosto han presentado programas 193 municipios y cuatro entidades supramunicipales.

En este sentido, ha explicado que, tras llevarse a cabo una evaluación basada en la calidad, el impacto, la madurez y la relevancia de dichas actuaciones, el Ministerio ha seleccionado los que mejor puntuación han obtenido. En este caso, ha supuesto que casi un 88% de las solicitudes hayan sido financiadas.

Según se ha desgranado, el 40% de las inversiones son para movilidad activa, el 20% fomentar la emisión cero en el transporte, el 17% para la mejora de la eficiencia del transporte público, el 12% para implementar la digitalización y el 11% para la creación de zonas de baja emisiones.

Segunda convocatoria de 500 millones

En el mismo acto, la secretaria general ha comunicado que ya está previsto llevar a cabo una segunda convocatoria de ayudas por un valor de 500 millones “extraordinarios” antes de verano con el objetivo de que los municipios “puedan descarbonizar y digitalizar la movilidad urbana”.

Asimismo, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha aprovechado el evento para anunciar que la próxima semana trasladará al Consejo de Ministros el anteproyecto de Ley de Movilidad Sostenible y Financiación del Transporte.

La normativa, que se apoya en cuatro pilares fundamentales como reconocer la movilidad como "un derecho social", contar con un sistema limpio, adaptar las ciudades a la transformación digital y poner el foco en la necesidad diaria del ciudadano centralizando al usuario, contará con 13.000 millones de los fondos europeos Next Generation.