Si hay una empresa que aglutina los cuatro vectores de los fondos europeos esa es Red Eléctrica Española (REE). Transición ecológica, digitalización, cohesión territorial e igualdad están presentes a la hora de trazar una infraestructura neutra que tiene que renovarse para ser la autopista de la electrificación de la economía española.
Con este mensaje, la presidenta de REE, Beatriz Corredor, quiso mostrar a su paso por la II edición de Wake up, Spain! su compromiso con los ciudadanos y los alcaldes para desplegar unas redes que en ocasiones atraviesan barrios de municipios y que tienen un impacto medioambiental claro y también paisajístico, pero que son necesarias para que nuestro país haga realidad su descarbonización.
España invertirá de aquí a 2026 cerca de 7.000 millones de euros en desplegar 2.700 kilómetros nuevos de redes para la electricidad y reforzar una red de 8.000 kilómetros, según consta en el documento de Planificación eléctrica 2021-2026 aprobado este año por el Ejecutivo. Esta inversión se traducirá en un ahorro de 1.600 millones de euros para los consumidores españoles y en una aportación al PIB español 4.600 millones de euros, de acuerdo con los datos que aportó REE en este foro.
"Tenemos que ser conscientes de que no hay transición ecológica si no incorporamos al sistema eléctrico una serie de componentes que tienen mucho que ver con la digitalización", advirtió Corredor.
Esa electrificación de la economía en una España que en 2026 tendrá un 67% de producción de renovables plantea muchos retos. Y no son menores, ya que van desde la seguridad de suministro, hasta dar más poder a los ciudadanos para que sean autosuficientes y también pasan por poder verter al sistema la energía que no se consuma para enviarla a Europa y que no se pierda. En un reto "mayúsculo", en palabras de Corredor. Y para lograrlo es necesario incorporar tecnología en la red.
Pero los deberes no solo son para España. También la Unión Europea debe actuar para aprovechar la energía verde que la península Ibérica va a producir ahorrando emisiones de CO2 y dando la oportunidad de prescindir de fuentes de energía, como el gas, procedente de países como Rusia. Pero para ello, como insistió la presidenta de REE, es necesario mejorar las interconexiones eléctricas de España con el resto de la Unión Europea a través de Francia.