El salto digital en España: una labor de colaboración público-privada
Patronales, multinacionales y gobiernos defienden la colaboración entre ambos polos para aprovechar los fondos europeos.
11 abril, 2021 03:43Noticias relacionadas
El Consejo de Ministros aprobó el pasado 22 de diciembre el Real Decreto ley para agilizar la gestión de los fondos europeos. En total 140.000 millones de euros que llegan desde Bruselas para financiar la reconstrucción de la economía y aliviar la carga a las próximas generaciones, por eso se han bautizado como Fondos Next Generation EU.
“La crisis que enfrentamos es enorme. Pero igualmente enormes son la oportunidad que supone para Europa y nuestra responsabilidad de hacer lo correcto en esta situación. Podemos poner ahora la primera piedra para una Unión ambientalmente sostenible, digital y más robusta que nunca”, defendía hace unos meses la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
Para concertar en qué se gastará este presupuesto, que recibirá España entre 2021 y 2026, el gobierno elaboró en octubre el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. En este documento se establecían las ‘manifestaciones de interés’, formularios que las empresas han utilizado como primer paso para presentar sus propuestas y proyectos, y acceder así a los millones comprometidos por la Unión Europea.
En busca del consenso
Se trata de una oportunidad estratégica para nuestro país, que someteremos a debate durante el evento Wake Up, Spain, para transformar su estructura económica. Uno de los retos de este proceso es lograr la colaboración público-privada, ya que para conseguir muchos de los objetivos no es suficiente con un único actor.
Sobre esta cuestión, Domingo Miramón, presidente de Accenture en España, ha mostrado su preocupación en una reciente entrevista con D+I por el hecho de que España, aunque es “muy buena” ejecutando proyectos de infraestructuras, no tiene una “historia de éxito” en transformación digital. Ante ello, resalta que hay que tirar de aquellos partners que sí la tienen y crear consorcios, ecosistemas o equipos de colaboración “que hagan que las cosas ocurran”.
Desde el ámbito privado, la presidenta de Microsoft en España, Pilar López, manifestó con relación a los fondos europeos la importancia de "la colaboración público-privada y las alianzas para impulsar la digitalización de España y favorecer la atracción de talento, que va a ser fundamental si de verdad queremos reimaginar el futuro y hacerlo realidad". Una posición que refuerza José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica: "Todos necesitamos readaptarnos. Hasta el 33% de los trabajadores tendrá que reformarse en 2022".
Por su parte, el director general de la patronal AMETIC, Francisco Hortigüela, ha manifestado que desde su asociación trabajarán para facilitar esa colaboración. Y recordó que el objetivo de las ayudas procedentes de la UE no es "sanear la cuenta de resultados de las empresas", sino desarrollar unas infraestructuras y una industria digitales potentes para que generen empleo, crezca el tejido productivo y se pueda exportar tecnología. "Tenemos los planes, tenemos los recursos y ahora llega el momento de ejecutarlos bien", incide.
“La digitalización es un potente motor de crecimiento económico (en términos de PIB, competitividad y creación de empleo) y, por eso mismo, también de progreso y bienestar social, y los últimos meses nos han servido para comprobarlo”, apuntaba hace unas semanas Carina Szpilka, presidenta de Adigital.
“Por eso –añadía–, tenemos que hacer una apuesta firme por la tecnología, la innovación y la ciencia como país, con la intervención de todos los agentes implicados, públicos y privados, y la propia ciudadanía, y visión a largo plazo”.
Un argumento que también defiende el presidente en funciones del Consejo Económico y Social (CES), Pedro Fernández Alén, quien considera necesario impulsar la colaboración y coordinación entre el conjunto de Administraciones públicas (europea, nacional, regional y local), el sector privado y los interlocutores sociales, con el fin de "potenciar sinergias efectivas" e identificar y desarrollar proyectos de inversión de "elevada rentabilidad económica y social a largo plazo".
Por ello, ve conveniente alcanzar un "amplio consenso político y social" sobre el plan de recuperación español, en el que todas las partes sean conscientes de que el objetivo inmediato es la recuperación tras la pandemia, pero también impulsar la transformación estructural de la economía.