Los centros tecnológicos reclaman más visibilidad y políticas más estables
Los institutos y centros tecnológicos destacan su papel en el impulso de innovación, pero también como elementos de desarrollo territorial.
15 abril, 2021 11:47Noticias relacionadas
En la cuarta y última jornada del ‘Wake Up, Spain!’ llega el turno de los institutos y centros tecnológicos. No podía ser de otra manera en un día dedicado a hablar, junto a la igualdad, de la educación. Bajo el título ‘La transferencia del conocimiento’ se inicia la conversación abordando la cuestión de los fondos europeos y la situación de España.
"Hemos visto que con la pandemia se han producido grandes cambios geopolíticos, en el que España ha sido uno de los grandes perdedores con una caída del 11% del PIB", señala Javier García-Martínez, presidente de la Unión Internacional de Química y miembro del Foro Económico Mundial. Quien señala a Estados Unidos y China entre los ganadores.
Por esto, continúa, "el uso de los fondos deben están orientados a que España se enriquezca, y no a que se enriquezcan aquellos que desarrollan la tecnología". Y aboga por que sea aquí, en nuestro país, donde se genere ese conocimiento y aquellas tecnologías que impulsarán la recuperación de nuestra economía".
En este sentido, Áureo Díaz-Carraco, director de la Federación Española de Centros Tecnológicos (Fedit), ha pedido políticas públicas orientadas a las innovación que "no fluctúen alienadas con las crisis económicas". "Los centros tecnológicos intentamos hacer I+D+i orientado a la empresa, pero –puntualiza– nos falta visibilidad y dependemos mucho de la inversión privada".
Uno de los referentes de este tipo de organismos en Tecnalia, en el País Vasco. Su subdirector general, Agustín J. Sáenz, ha expuesto durante su intervención las "tres claves de su éxito". Sáenz reconoce que más que de transferencia de conocimiento, prefiere apostar por la "cocreación de soluciones con las empresas y medir su impacto". De ahí que prefiera referirse a Tecnalia como "negocio" y no como "centro tecnológico". Por último, menciona que han aprendido a decir "no" a aquellos proyectos que no generan ningún impacto, por muy atractivos que parezcan.
Fernando Saludes, presidente de Redit en Valencia, ha recordado, sobre el papel de estos organismos, que "los centros tecnológicos surgen como un punto de encuentro entre la academia y las empresas, por eso no es transferencia es cooperación". Y coincide con Saéz en la necesidad de medir el impacto de sus acciones para conocer el resultado de su labor.
El director general de Centro Tecnológico de la Información y la Comunicación (CTIC) en Asturias, Pablo Priesca Balbín, incide en un término que les define, junto al de tecnología, que es el de "desarrollo territorial". Y explica: "Desde nuestro punto de vista la excelencia de un centro tecnológico está en la capacidad de impacto que tiene sobre un territorio".
Algo que se consigue transfiriendo tecnología a las empresas, porque no hay productos en el mercado para resolver un problema en concreto; y trasfiriendo talento, personas que se han formado en estos centros y que acaban desempañando su trabajo en la empresa.
No duda en que "Los centros tecnológicos somos la mejor herramienta para desplegar herramientas de transferencia digital porque estamos presentes en todo el territorio".
Sobre el futuro de estas instituciones y su hoja de ruta, Priesca Balbín reconoce que "es arriesgado y más cuando se habla de tecnología, en la que la evolución es muy rápida". Y hace una solicitud: "las estrategias políticas tienen que quedar muy claras y entender cuál es el rol de los centros tecnológicos". Un argumento con el que coincide Saludes, de Redit, quien reclama "políticas anti cíclicas y una mayor implicación en la ayuda a los territorios".
Sáenz, subdirector general de Tecnalia, alude a cómo, desde su posición como intermediarios entre los centros formativos y la empresa, pueden "ayudar a sacar partido a esos fondos europeos con la visión puesta en el futuro pensando en qué queremos ser dentro de unos años". Aunque advierte que, a medio plazo, es fundamental cambiar el modelo de negocio y construir uno de "riesgo compartido" con las empresas e incentivar el entusiasmo.
Díaz-Carraco, de Fedit, recalca la urgencia de captar inversión privada en I+D+i "para ser más competitivos y que los desarrollos tecnológicos se hagan dentro y no fuera". A lo que García-Martínez añade: "Es muy importante pensar qué tipo de país queremos construir, después de un tiempo tan difícil, analizando nuestras fortalezas. Los fondos europeos se presentan como una oportunidad, pero en realidad son una carrera y va a ganar aquel que sea capaz de generar el conocimiento aquí".