"España ha sufrido mucho en esta crisis, pero confiamos en que también lidere la recuperación", ha dicho el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, en la sesión de clausura del Wake up, Spain!, el foro económico de EL ESPAÑOL, donde ha participado desde Bruselas en representación de la presidenta, Ursula Von der Leyen.

Dombrovskis recomienda al Gobierno español que aproveche la "oportunidad incomparable" que suponen los 140.000 millones de ayudas del Next Generation UE para "transformar la economía española", con una reforma "integral y ambiciosa" del mercado laboral, medidas para impulsar la productividad de las pymes y la modernización de la administración pública.

"España será un importante beneficiario de los fondos de recuperación, ya que su economía adolece de debilidades estructurales desde hace tiempo. Además, se ha visto golpeada con una particular dureza por la pandemia. Sólo por esa razón, es importante lograr el equilibrio adecuado entre reformas e inversiones y traducirlos en hitos y metas definidas y relevantes que sirvan de guía para efectuar los desembolsos", ha destacado el vicepresidente económico.

"Hay mucho dinero en juego. Con las grandes cantidades que deben absorberse, las reformas son cruciales para facilitar la inversión", sostiene Dombrovskis. "Es esencial que las medidas incluidas en el plan nacional de España no sólo se traduzcan en gasto, sino que sean decisivas para sentar las bases de su economía futura: más verde, más digital y más competitiva", ha avisado.

De las 102 reformas anunciadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Dombrovskis ha puesto todo el foco en el mercado laboral. España tiene ahora mismo la mayor tasa de paro de la UE (16,1%, el doble que la media de la eurozona) y es líder también en desempleo juvenil (39,6%) y en tasa de contratos temporales. Unas cifras que preocupan y mucho en Bruselas.

"En cuanto al paro, especialmente entre los jóvenes, una prioridad máxima debería ser emprender una reforma integral y ambiciosa del mercado laboral. Es urgente crear puestos de trabajo, mejorar la formación y combatir la segmentación laboral", sostiene el vicepresidente económico. España debe esforzarse por aumentar el nivel de empleo y "promover una transición hacia contratos indefinidos flexibles". 

Las otras reformas que el Gobierno debe acometer de forma más urgente a juicio de Bruselas son "abordar las debilidades en la administración pública", en particular la deficiente coordinación entre los diferentes niveles central, autonómico y local. Y también acabar con la "fragmentación regulatoria" que complica a las empresas operar en todo el territorio nacional. 

España debe aprovechar los fondos de la UE para impulsar la productividad de las pymes, que suponen la inmensa mayoría del tejido empresarial español. "Por un lado, las pymes deben poder beneficiarse de reformas para mejorar el entorno empresarial y suprimir obstáculos a su crecimiento. Por otro, las inversiones también pueden ayudar a mejorar sus capacidades en tecnologías digitales como el big data, la computación en la nube, el blockchain o la inteligencia artificial", señala Dombrovskis.

Sostenibilidad de la deuda

Al tiempo que ejecuta su plan de inversiones y reformas, el Gobierno de Sánchez tendrá que mantener la vigilancia sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas, debido al alto nivel de deuda. "Los riesgos para esta sostenibilidad se han identificado claramente en  el caso de España. Si las finanzas públicas no son sostenibles a largo plazo, la recuperación de la economía española no será sostenible tampoco", ha alertado el vicepresidente. 

También aquí, las subvenciones comunitarias del Next Generation EU (70.000 millones de euros en el caso de España) juegan un papel central porque no suben el déficit y la deuda. Con este dinero, "los países pueden mejorar sus posiciones fiscales, pero sólo si los fondos se gastan bien", insiste Dombrovskis.

¿Cuáles son ahora los siguientes pasos? El Ejecutivo comunitario espera recibir "a finales de mes" la versión definitiva del plan de inversiones y reformas que el Gobierno debe presentar a cambio de los fondos europeos. "España está entre los países más adelantados en la preparación de su plan de recuperación y resiliencia", ha asegurado el vicepresidente económico. "La Comisión Europea puede apoyar y apoyará al Gobierno español todo lo que sea posible para finalizar el plan", señala.

Una vez llegue a Bruselas, el Ejecutivo comunitario dispondrá de dos meses para evaluarlo. La evaluación se remitirá al Ecofin, que tendrá un mes adicional para aprobarlo de forma definitiva. El Ejecutivo comunitario espera que el primer tramo de ayudas (un anticipo de 10.000 millones de euros) llegue antes de la pausa veraniega, aunque eso dependerá de que todos los países hayan ratificado la norma que le permite ir a captar financiación a los mercados.

"Los pagos de los fondos estarán ligados al cumplimiento satisfactorio de los hitos y los objetivos nacionales previamente acordados".

A la espera del Next Generation, Bruselas prevé que la recuperación económica empiece en la segunda mitad del año, a medida que avancen las vacunaciones y se vayan levantando las restricciones a la movilidad. Una recuperación que en el caso de España "necesitará más tiempo" debido a la profundidad de la crisis y a las debilidades estructurales de la economía. "El PIB español sufrió el mayor golpe de todos los países de la UE en 2020, especialmente en servicios y turismo", ha indicado el vicepresidente.

"No obstante, las últimas previsiones de la Comisión indican que en 2021 será el país que crezca más rápido, un 5,6%". Los fondos de la UE "deberían impulsar todavía más el crecimiento este año y el próximo". El gran riesgo ahora es que a medida que las ayudas públicas empiecen a retirarse, se produzca una ola de quiebras de empresas. "Debemos apoyar tanto a las empresas como a los trabajadores en su transición hacia nuevas áreas de actividad económica", receta Dombrovskis.

"Las decisiones que adopte España en su plan de recuperación determinarán su futuro. La Comisión apoyará por supuesto a las autoridades españolas, pero la elección de las mejores inversiones y la puesta en marcha de reformas esenciales sólo pueden ser realizadas por los propios Estados miembros", ha concluido el vicepresidente de la Comisión.