España le pisa los talones a Japón como el país con mayor tasa de longevidad. Cada vez hay más población mayor que, además, vive mejor, y esta tendencia sociodemográfica genera a su vez una nueva economía que puede ser aprovechada por el sector público y el privado. Es la llamada silver economy y, contrariamente a los falsos mitos que circulan entre la ciudadanía, “en los países donde más gente mayor trabaja, hay menos desempleo juvenil”.
Así lo han destacado Antonio Huertas, presidente de Mapfre, y Fátima Báñez, presidenta de la Fundación CEOE, durante la jornada de clausura del simposio ‘Wake up, Spain!’, organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y D+I (Disruptores e Innovadores).
Báñez ha hecho referencia a un estudio de la Universidad de Stanford en el que se concluye que “en los países donde más gente mayor hay trabajando, como Japón o Israel, hay menos desempleo juvenil”. “Lo contrario a lo que pasa en Grecia o España”, según la experta de CEOE.
“Hay que ver en positivo esta nueva realidad”, a la que Huertas ha bautizado como “la revolución de las canas” y en Mapfre tratan como agenomics. “De media, nuestros mayores tienen 15 años más de vida activa de la que tuvieron sus padres. Y tenemos que beneficiarnos como sociedad de esa tendencia”, en sectores como “alimentación, moda, turismo o la propia contribución a las arcas públicas mediante sus impuestos”.
Los mayores, empujados por los avances médicos o el estilo de vida mediterráneo, van a jugar un papel relevante en la recuperación económica post-Covid. “El talento no tiene edad y todo suma. La generación silver es una oportunidad para España y para Europa” y, sobre todo, “para las empresas y el mercado”, ha avanzado Báñez.
Pacto, empleo y reformas
A este respecto, la pensión de los mayores es el sustento sobre el que va a pivotar su nueva vida, una pensión pública que, como ha recordado Huertas, “sigue subiendo en promedio”. No obstante, Báñez ha incidido en que, atendiendo a los sucesivos e imparables giros de la sociedad, “las reformas de los sistemas de pensiones van a ser permanentes y van a tener que asumirlas cualquier gobierno, porque la sociedad cambia constantemente y cada vez más rápido”.
En palabras de Báñez, las tres claves que deben primar en el nuevo sistema de pensiones son “pacto, empleo y reformas”. Por su parte, Huertas ha subrayado la necesidad de incentivar los vehículos de ahorro privados complementarios, ya que “los incentivos son diferimientos de impuestos, en ningún caso que no se paguen impuestos”.
Según Báñez, es necesario “favorecer la sostenibilidad del modelo de pensiones y trabajar en mejores pensiones”, si bien “este país tiene buenos instrumentos privados para ello, y hay que potenciarlos”, en referencia a la complementariedad de la pensión del Estado con el segundo y el tercer pilar, esto es, con los planes de pensiones de empleo e individuales, así como con seguros homólogos.
En el caso de Mapfre, como multinacional que es, está “creando las bases para ayudar a que el empleado que quiera trabajar más tiempo [de la jubilación legal], se quede”, mediante formación y planificación financiera. Es lo que se llama jubilación activa.