Más de 170 líderes del mundo de la política, la empresa, la ciencia y la sociedad civil se han dado cita en Madrid durante la última semana. Bajo el paraguas del Foro Económico Español, Wake Up, Spain! todos ellos han hecho un llamamiento a la acción. A pasar de las palabras a los hechos para que este país despierte y se ponga a trabajar para salir de la crisis económica provocada por la Covid-19.
Han sido más de 50 horas de debates, más de 60 intervenciones individuales y entrevistas, casi medio centenar de mesas redondas... Todas ellas con un objetivo común: aportar ideas para la reconstrucción de la economía española dejando a un lado los partidismos.
Un punto de encuentro por el que han pasado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; tres vicepresidentas del Gobierno; cinco ministros; el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis; el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría; empresarios como Pablo Isla, José Manuel Entrecanales, Antonio Huertas o Fuencisla Clemares.
Todos ellos unidos bajo el paraguas común de "pasar a la acción", como animaba la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, en su alocución durante la clausura de esta I edición de Wake Up, Spain! que busca ser un punto de encuentro para la elaboración de ideas y propuestas con un carácter permanente.
Han sido muchas las propuestas que han salido durante estos cuatro días. Por eso, desde EL ESPAÑOL, Invertia, D+I y EY hemos elaborado conjuntamente estas 25 llamadas a la acción que recogen el sentir común de todos aquellos que han participado en Wake Up, Spain!
1.- Vacunar, vacunar y vacunar
Es imprescindible alcanzar el 70% de la población inmunizada en verano. Para ello administraciones y ciudadanos deben movilizarse. Hay que contar con las empresas para acelerar el proceso. "La recuperación económica se producirá al ritmo de la vacunación”, dijo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Ojalá se alcance ese rebote del 6% que prevé el servicio de estudios de CaixaBank.
2.- Consenso y colaboración
“Ante la incertidumbre de la pandemia, colaboración radical entre empresas y administraciones”, decía el presidente de EY, Federico Linares. Hay que contar con todos: Gobierno central, Comunidades, Ayuntamientos y corporaciones empresariales. Juntos podrán definir mejor en qué invertir los NextGenerationEU y lograr que modernicen la economía española de cara a los próximos 20 o 30 años.
3.- Aprovechar la globalización
El mundo post Covid-19 seguirá siendo globalizado. No hay espacio para el reduccionismo y el nacionalismo. Aun así, el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, alertó a Europa de que debe impulsar las industrias esenciales para disminuir su dependencia del exterior. Sanidad, alimentación, energía y materias primas para la generación de las nuevas energías son algunos de los sectores donde la UE debe trabajar con urgencia.
4.- Evitar subidas de impuestos
Los efectos de la Covid-19 han hecho que el primer trimestre del año la economía española haya caído un 1,4%. En este contexto plantear subidas de impuestos que desincentiven la inversión y el emprendimiento no es adecuado. Eso no implica que no se pueda fomentar la fiscalidad medioambiental y sobre los grandes actores digitales en coordinación Europa. Se necesita también respeto a la autonomía fiscal de las Comunidades Autónomas, como pidieron todos los presidentes autonómicos del PP.
5.- Activar grandes reformas
Lo dijo el presidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis. El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia va en la buena dirección, pero la economía española tiene deficiencias estructurales que debe corregir para ser más resiliente. Hay que reducir el paro, la deuda, cambiar las pensiones, aumentar la productividad… Reformas que no sean meros parches si no que sean verdaderamente transformadoras.
6.- Aprovechar el sol y el viento
Sol y viento deben ser las materias primas que sirvan para generar electricidad en España. Desde Bogas a Reynés pasando por Galán coincidieron en el diagnóstico. Sólo así se podrá cumplir con el objetivo de descarbonización fijado en Europa y reducir la dependencia energética. También hay que impulsar la colaboración entre empresas y el Estado para la investigación del Hidrógeno verde, que puede convertirse en uno de los combustibles del futuro.
7.- Garantizar las materias primas
Las energías renovables requieren de minerales raros que no siempre están en Europa. Una reclamación que hizo Josu Jon Imaz, CEO de Repsol, quien pidió también una estrategia que garantice la seguridad en el suministro, y que plantee cuáles deben ser las energías clave que den regularidad al suministro de España como tienen otros países como Francia. Deben buscarse también soluciones al coste del comercio de derechos de emisiones que existe en la UE mientras terceros países no lo tienen. De no hacerlo las empresas perderán competitividad, como alertó el CEO de Cepsa, Philippe Boisseau.
8.- Pacto de Estado por la Industria
Lo planteaba la ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto. La soberanía industrial debe ser una cuestión de Estado. La colaboración entre el Gobierno y las empresas debe ser máxima. Reindustrializar el país ayudará a la cohesión territorial y a la generación de puestos de trabajo cualificados. Se necesita para ello una ley de industria que fije la transformación de este sector con la mirada en 2030. Un plan de Estado como ha hecho Francia.
9.- ‘Hub’ del coche eléctrico
“Es momento de poner a España sobre ruedas eléctricas”, como aseguró el presidente de Seat, Wayne Griffiths. Hay que acelerar la implantación de la primera fábrica de baterías, instalándolas “cerca del lugar de extracción del litio”, en palabras del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. Debe impulsarse la instalación de puntos de recarga. Hay que generar la demanda del coche eléctrico a través de ayudas para que alcance el 10% de las ventas como ocurre en otros países de la Unión Europea.
10.- Autopistas ferroviarias
El ferrocarril vivirá una nueva edad dorada. Lo decía la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, quien explicaba que no será sólo la alta velocidad la protagonista. La creación de autopistas ferroviarias conectadas con los puertos permitirá que el tren gane cuota a la carretera en el transporte de mercancías. Así, los camiones quedarán para la última milla. Esto facilitará la descarbonización, pero también se ganará en rapidez y organización en las cadenas de distribución.
11.- Logística sostenible
El auge del comercio online ha tensionado la logística, especialmente en la última milla. Hay que aprovechar parkings públicos y privados para reducir la distancia con el cliente, pero también apostar por una conciencia medioambiental que reduzca el número de pedidos “urgentes”. Introducir leyes que regulen el tráfico de mercancías en las ciudades y aplicar criterios logísticos en los nuevos desarrollos urbanísticos. Coincidían en el mensaje el presidente de Correos, Juan Manuel Serrano y el CEO de Merlin Properties, Ismael Clemente, quienes pidieron a los consumidores reducir las devoluciones ‘por capricho’.
12.- Impulsar un urbanismo sostenible
Las nuevas urbes serán más digitales, pero también más sostenibles. La persona debe ganar espacio frente al coche y se deben crear espacios mejor conectados y accesibles. El departamento que dirige José Luis Ábalos, ministro de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, apuesta por construcciones sostenibles, pero también por la rehabilitación de barrios y viviendas aplicando deducciones fiscales que incentiven a los propietarios a efectuar mejoras.
13.- Pagar por usar
La tarificación de las infraestructuras es clave para su mantenimiento. Ya se paga por el uso de aeropuertos y redes ferroviarias, queda asumir cómo y cuándo se hará en las carreteras. Un mensaje que explicaban el presidente de Seopan, Julián Núñez y el presidente de Abertis, José Aljaro. Debe plantearse un coste progresivo en función de distintos criterios que permita vertebrar también el territorio. Desindexar la contratación del Estado sería vital para que las empresas del sector vuelvan a apostar por este tipo de negocios.
14.- Priorizar el 5G
Reforzar redes 5G para impulsar la digitalización a todos los niveles. Debe hacerse con un enfoque integrador que conecte y vertebre todo el territorio nacional. ¿Cómo hacerlo? Los CEO de Vodafone y Orange, Colman Deegan y Jean Françoise Paillasot lo explicaron claro: haciendo atractiva la inversión a las empresas ya que España es uno de los mercados con menor retorno de la inversión en Europa para las ‘telco’. La tecnología 5G debe servir también para impulsar las zonas agrícolas.
15.- Agricultura de precisión
La pandemia ha puesto de relieve que la cadena agroalimentaria es imprescindible. El campo español pudo asumir el abastecimiento durante el confinamiento. Ahora es momento de impulsarlo con agricultura de precisión, algo en lo que está inmersa la Fertiberia de Javier Goñi. Esto permitirá reducir el impacto medioambiental del sector e incrementar su productividad. Para ello, el 5G, la digitalización, la formación y la apuesta por las energías renovables e infraestructuras sostenibles serán clave.
16.- Modernizar el turismo
El sol debe ser el gran reclamo del turismo en España, pero no el único. Un mensaje único y en voz alta de Antonio Catalán, presidente de AC Hotels by Marriot y Gabriel Escarrer, CEO de Meliá Hotels. Debemos potenciar el turista urbano y cultural e incrementar la calidad de la oferta y la sostenibilidad. También debe hacerse una apuesta por la modernización de los destinos ya maduros para que no queden desfasados y pierdan competitividad. Se necesita para ello ayudar al sector en este momento con ayudas directas o préstamos a un interés muy bajo y largas carencias.
17.- Economía circular
Por muy reciclable que sea un material, el más ecológico es aquel que no hay que renovar y dura más tiempo. Los consumidores debemos reflexionar sobre el uso que hacemos de los productos. En la mesa promovida por Coca-Cola sobre este proceso, pudimos comprobar que es necesario que poco a poco se equilibre la producción con el consumo. También que las industrias estén cada vez más concienciadas en la reutilización de materiales y limiten su consumo de energía y agua.
18.- Una FP ligada a la empresa
Los trabajadores españoles tienen un 20% menos de cualificación que en Francia o Alemania, según un estudio de UGT. Esto demuestra la importancia de que partidos políticos y agentes sociales respalden la nueva Ley de Formación Profesional que explicó la ministra Isabel Celaá. Se trata de dotar de nuevas competencias multifacéticas, integradas e interdisciplinares que proporcionen a estudiantes y trabajadores las herramientas necesarias para ser empleables. Clave en todo este proceso es la FP Dual, que permite la presencia del estudiante en las empresas.
19.- “Por un trabajo decente”
Las empresas deben comprometerse con el empleo estable y huir de la contratación temporal. Tiene razón la vicepresidenta y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz: se necesita reducir la subcontratación, lo que exige también que la Administración abarate los costes sociales de las empresas. Sin olvidar la reducción del número de contratos al mínimo posible para que exista un marco legal claro y estable. Se debe avanzar en los derechos de cuidado, haciéndolos compatible con el trabajo decente y haciendo que la igualdad forme parte del estilo con el que se dirige una empresa.
20.- Ciencia e investigación, ejes del desarrollo
La pandemia ha demostrado que tenemos que apostar por el conocimiento y la ciencia para garantizar tanto nuestro desarrollo como nuestra soberanía. España cuenta con científicos de primer nivel que tienen que encontrar aquí el mejor ecosistema para investigar. La directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco, nos dejó claro que el límite está lejos pues todavía hay muchas patologías que no sabemos cómo curar y, además, hay que afrontar retos como el envejecimiento demográfico.
21.- Formar en competencias digitales
El 43% de la población no tiene competencias básicas digitales. Es decir, son analfabetos en esta materia. Esto tiene un gran impacto en el futuro de las pyme que, sí o sí, están obligadas a digitalizarse como bien explicó la presidenta de Microsoft, Pilar López. Es necesario impulsar cuanto antes el Plan Nacional de Competencias Digitales que promueve Nadia Calviño y lidera Carme Arigas, y que permita capacitar a los profesionales en áreas como la analítica de datos o la inteligencia artificial para aspirar al liderazgo digital europeo.
22.- Convertir la innovación en sistémica
La innovación no puede ser un aspecto puntual o de cara a la galería: debe ser un elemento central de las estrategias de las empresas en la era digital. Debe ser una parte más de la operativa cotidiana de las organizaciones. Para lograrlo se necesita un marco de ayudas públicas que cumpla dos criterios: que sea estable y que comparta el riesgo entre lo público y lo privado.
23.- Dar un trato especial a las startups
Las startups enfrentan muchas barreras económicas, burocráticas y regulatorias frente a las grandes compañías. Sin embargo, en la legislación actual se las trata como si de empresas consolidadas se tratase. La futura ‘Ley de Startups’ que promueve Francisco Polo, Alto Comisionado para la España Nación Emprendedora, es clave para dotar al ecosistema emprendedor de un marco normativo específico tenga en cuenta sus particularidades.
24.- Invertir en sanidad digital
Debemos avanzar hacia una digitalización de la sanidad. La mesa promovida por Fenin demostró la necesidad de avanzar en un sistema sanitario interconectado, que permita el empleo de una historia compartida entre sector público y privado. Eso sí, con datos propiedad del paciente. Una digitalización que permitirá, además, una mejor atención del paciente -especialmente de los crónicos- y fortalecer la atención primaria en la España vaciada.
25.- “Un nuevo contrato social”
El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete fue el primero en decirlo y lo corroboraron el resto de ponentes de Wake Up, Spain! Estamos ante una oportunidad única. Debemos asumir la modernización de la economía y plantear otros debates como la Carta de los Derechos Digitales, el tamaño del Estado del Bienestar que queremos a futuro… Debates que se afrontaron en los Pactos de La Moncloa y que ahora tenemos oportunidad de reeditar mirando al futuro para que España salga fortalecida de cara a los próximos 30 años.