Mientras el presidente ucraniano mostraba la cara más dura de la actualidad, en remoto, en una sesión extraordinaria celebrada a pocos metros en el Congreso de los Diputados, cinco altos cargos de la Administración General del Estado, casi 20 Presidentes o CEO de las principales compañías de país y destacados representantes de la sociedad civil presentaban en el Foro Económico Español sus proyectos de transición energética, movilidad sostenible, sanidad e innovación para transformar España de la mano de Next Generation EU.
Pasada ya la jornada de inauguración institucional en la que se pudo entrar en materia de transformación digital y transición energética, el segundo día de Wake Up, Spain! puso el foco en varios de los componentes principales del Plan de Recuperación, destacando entre ellos los PERTE del sector naval, del vehículo eléctrico y conectado y de la salud de vanguardia.
Del PERTE del sector naval, dotado con 310 millones de euros de recursos públicos, se destacó su gran impacto potencial en territorios con grandes retos demográficos, reforzando así la cohesión social. Por lo que respecta al PERTE del vehículo eléctrico y conectado, dotado con 4.295 millones de euros de recursos públicos europeos, se destacó su capacidad de reforzar nuestras capacidades de seguridad y autonomía energética e industrial y sus potenciales frutos en forma de la puesta en marcha de una fábrica de baterías en Sagunto o los cinco nuevos modelos híbridos anunciados por otra compañía de automoción.
Y en relación con el PERTE de la Salud, dotado con más de 1.400 millones de euros, se destacó su voluntad de colocar a España como "país líder" en terapias avanzadas para enfermedades como la diabetes, las enfermedades neurodegenerativas o el ELA; impulsar una medicina personalizada y equitativa de precisión; desarrollar un Sistema Nacional de Salud digital; y potenciar la Atención Sanitaria Primaria con tecnología avanzada. Todo ello, como impulso necesario a un sistema sanitario que, pese a su resistencia en el contexto de la pandemia, adolece aun de déficit de profesionales, falta de colaboración público-privada, limitada innovación farmacéutica, y reducida digitalización.
Esta última, clave, para aumentar la accesibilidad del sistema, por ejemplo, a través de la videoconsulta. Representantes del turismo, que mostró buenas expectativas para la próxima temporada, se quejaron de que entre los 11 PERTE en marcha no se haya planteado aún uno para su sector.
La innovación se mostró una vez más como el principal catalizador de la transformación tanto en el ámbito energético, como de movilidad sostenible, el turismo, la producción cinematográfica o el sector de la joyería representado por una empresa familiar.
Los trenes de hidrógeno verde, la transformación de los Cercanías o los carriles bici para el impulso del transporte sostenible, las nuevas y reforzadas inversiones en defensa para abordar el nuevo rol de España en la OTAN como consecuencia de la invasión rusa en Ucrania, el cambio de rol de la Administración como facilitador y no sólo regulador, la digitalización y el “smart factory” como alternativa a un modelo caduco de competitividad en costes de mano de obra, la posibilidad de consagrar a España como un “hub” de start ups, o el éxito de las producciones de contenidos audiovisuales español fueron varias muestras expuestas en la jornada para ilustrar el potencial de creación de valor a través de la innovación.
Esperemos que esta vez sí, y de la mano de los recursos que pone a nuestra disposición Next Generation EU, seamos capaces de pasar de los planes y la estrategia a la acción. Y que esos créditos que comienzan a figurar en presupuestos de las administraciones públicas empiecen a trasladarse al tejido productivo sean acompañados por otros tantos aportados por el sector privado y se materialicen en proyectos reales de inversión en innovación que sirvan para transformar realmente nuestro país.
***Juan Pablo Riesgo es Socio Responsable de EY Insights