Merlin Properties está 'de moda' tras haber vendido a BBVA una cartera de 659 sucursales con tres edificios singulares por casi 2.000 millones de euros. "Para nosotros es una operación muy importante que nos deja sentimientos encontrados porque ha sido un activo fundamental", reconoció Ismael Clemente, su CEO, en la II edición de 'Wake Up, Spain!', el evento organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y D+I.
"Nos permite autofinanciar nuestro crecimiento en los próximos años y su propietario natural [BBVA] hace una operación beneficiosa porque lo compra por su valor de mercado y les reportará unos ahorros muy cuantiosos", explicó Clemente. De ahí que, en la primera ventana de las cuatro que disponía el banco a lo largo del año, expresara su acuerdo.
Una operación con la que Merlin Properties logra una plusvalía de 304 millones de euros y que le servirán, por ejemplo, para reducir deuda. Porque la socimi utilizará 669 millones de los 1.987 para cancelar el crédito hipotecario de 667 millones vinculados a estas oficinas bancarias e instrumentos derivados (22 millones). Y 970 millones servirán para reducir su pasivo.
También ese dinero servirá para impulsar su expansión a los 'data centers', donde ya tenían cuatro licencias pedidas. "Estamos sufriendo la lentitud de la administración en España. Explicarlo a los inversores nos supone cierto embarazo. Pero ya hemos conseguido una licencia en Bilbao donde arrancaremos las obras este verano", indicó.
Será después del verano de 2023 cuando allí ya tendrán construido el primer módulo del primer edificio. "Empezamos con tres megas de un total de 100 que cabrán en ese emplazamiento. Si Dios y la burocracia quieren, tendremos las siguientes licencias", indicó.
Tres razones
El hecho de este salto en Merlin Properties se debe a tres razones, según explicó Ismael Clemente. La primera, que les permite pasar de un activo analógico, como es la sucursal, a otro digital. "Necesario para modernizar la compañía", apuntó.
La segunda razón, es que "es un mercado que está eminentemente virgen. En España es inexistente". Y, la tercera, es "la llegada de una infraestructura de cable submarino con el otro lado del Atlántico".
Respecto a la situación del mercado inmobiliario, no dudó en afirmar que "el ritmo de recuperación será más lento, pero con cifras positivas". Ahí, la invasión de Ucrania también va a ser determinante para ver cómo termina un 2022 que en principio "se esperaba magnífico". De ahí que apuntase a que ese anhelo podría materializarse "en 2022, o se trasladará a 2023".
¿Y cómo es la demanda de oficinas después de la pandemia? "El estilo de oficina que se pide es más residencial, con espacios más amplios. Embutir a los trabajadores en espacios pequeños ha pasado de moda. Se buscan aspectos más amigables y amables con el empleo, con más zonas de reunión en grupo", especificó.
En el caso de los centros comerciales, "están recuperando las ventas bastante bien". Eso sí, no han alcanzado los números de 2019. Algo que será más difícil en aquellas comunidades autónomas en las que hubo más restricciones por la pandemia. Además, subrayó que "la inflación no es negativa para ellos".
Por último, finalizó hablando de la reconversión de locales comerciales a pie de calle en viviendas. "Abogamos por una cierta flexibilidad de usos. El inmobiliario va por delante de la regulación. Una forma de llegar a la vivienda que se necesita es transformar locales comerciales en viviendas. También sucederá en el futuro con las oficinas", concluyó.