"El comienzo de año ha sido muy convulso y volátil". De esta manera, Aitor Jauregui, responsable de BlackRock en España, definía un 2022 en el que está habiendo luces y sombras: "En el lado positivo, la reactivación económica después de dos años de pandemia. En el lado negativo, el alza de precios de la energía que provoca una inflación duradera". Palabras que fueron pronunciadas durante la II edición de 'Wake Up, Spain!', el evento organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y D+I.

"La inflación perdurará más en el tiempo de lo que en un primer momento pensábamos. Y esto pone a los bancos centrales en una situación más complicada", añadió Aitor Jauregui. "Vemos diferentes velocidades en la retirada de los estímulos. La Reserva Federal y el Banco de Inglaterra han acelerado. En Europa es distinto. No esperábamos que el Banco Central Europeo (BCE) suba tipos antes de finales de finales del año".

En las apuestas de BlackRock está el favorecer la renta variable frente a la fija. Y, dentro de la variable, los mercados desarrollados frente a los emergentes. Y, a su vez, dentro de los primeros, Estados Unidos y Japón. "No tanto Europa por la dependencia energética", matizó. 

El papel de España

Por sectores, los principales focos de BlackRock serán salud y tecnología. "Y aquellas compañías de calidad con sólidos balances", matizó Aitor Jauregui. Mercados privados, private equity, infraestructuras, energías renovables y sostenibilidad también están en su radar. 

En el caso concreto de España, el responsable de BlackRock en nuestro país no dudó en afirmar que "puede jugar un papel importante y relevante porque es menos dependiente del gas ruso. Además, se beneficiará de los planes de recuperación y los PERTE son transversales en muchos sectores, desempeñando un papel reseñable la sostenibilidad y la digitalización".

De cara al futuro, tres son las preocupaciones de BlackRock. Así las ha resumido su consejero delegado, Larry Fink, en la carta a los CEO: el fin de la globalización, inversiones sostenibles, y criptoactivos.

"El contexto actual está favoreciendo hablar de estos temas con velocidades diferentes", indicó Jauregui. Respecto a la globalización, la ruptura de lazos financieros y comerciales con Rusia es un buen ejemplo del cambio. 

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En el caso de las inversiones sostenibles, sostuvo que "las dependencias energéticas hace que haya repuntes. Es importante que esta transición sea justa y equitativa y que no deje a nadie atrás. Esto no va a ser una línea recta sino que habrá curvas. Hay economías emergentes dependientes de los hidrocarburos que necesitan tiempo. Y nosotros vamos a ayudar a navegar esta transición".

Sobre los criptoactivos, subrayó que "es importante que se ejecute de manera correcta. La crisis de Ucrania ha puesto de manifiesto las dependencias monetarias. En este escenario, las divisas digitales pueden representar un papel esencial".

Por último, y sobre cómo se ve el mundo desde la óptica de BlackRock en el largo plazo, concluyó diciendo que "va a ser un mundo donde la descarbonización y la sostenibilidad son dos puntos estratégicos para las compañías".