"Tenemos que llegar a las nuevas generaciones por otros canales y tener en cuenta que es la generación más conectada", ha destacado Núria Vilanova, fundadora y presidenta de Atrevia en la segunda jornada del III Wake Up, Spain!, organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y D+I en colaboración con EY, Oesia, Microsoft y EMT de Madrid.
Respecto al papel de las empresas sobre llegar a las nuevas generaciones, ha detallado que igual que los medios han salido de las papeles y han llegado por la web, "las empresas necesitan llegar a esta nueva sociedad que utiliza otros canales".
Sobre mantener la reputación de una marca, ha resaltado que se mantiene "activamente porque hoy en día tenemos que trabajar en dos grandes estrategias porque una crisis puede dañar el valor de una compañía y puede romper el vínculo con sus clientes". Eso sí, "una buena estrategia nos permite capturar océanos azules", ha enfatizado.
Al respecto, ha detallado que "estamos rodeado dentro de un océano que no siempre es azul, vivimos en una sociedad más tensionada, más enfadada es como si las personas hubiesen abandona esa calidad por lo que estamos ante una población que de entrada, no se cree nada y tiene una actitud de escepticismo".
Ante esta situación, Vilanova ha recordado que para dar respuestas ante dicho escepticismo en Atrevia tienen un equipo de 550 personas y 300 en España formado por "creativos en publicidad, abogados y hasta politólogos". ha explicado.
Así, ha resaltado que "hay que ser más transversales que nunca, romper barreras ya que no son públicos distintos los que leen la prensa o las redes sociales".
Sociedad polarizada
De esta forma, la presidenta de la agencia de comunicación ha recordado la sociedad polarizada en la que vivimos ya que "nos cuesta más conseguir el vínculo y una marca necesita ser una marca querida". De hecho, "todo el mundo va a tener siempre una crisis y necesitas tener músculo para hacer frente a ello", ha subrayado.
También ha recordado que es importante el posicionamiento de las marcas ante ciertas situaciones. A modo de ejemplo, ha explicado que "en Estados Unidos marcas de ropa están contra las armas, estas saben que pierden un público, pero ganan otro".