Un buque de Maersk en el Puerto de Algeciras, donde llegaron las fresas contaminadas de Marruecos.

Un buque de Maersk en el Puerto de Algeciras, donde llegaron las fresas contaminadas de Marruecos. Europa Press

Economía

Los otros riesgos alimentarios pillados en la frontera: de espárragos de Perú a arroz de Pakistán o cacahuetes chinos

Las fresas con Hepatitis A procedentes de Marruecos son sólo el último problema notificado por España.

9 marzo, 2024 02:33

La alarma desatada esta semana por un cargamento de 1.500 kilos de fresas procedentes de Marruecos en el que se ha detectado Hepatitis A ha puesto el foco sobre los controles a la entrada de alimentos en nuestro país. La cuestión es, de hecho, una de las banderas de los agricultores que llevan un mes protestando: insisten en que las inspecciones a productos de países terceros son insuficientes.

Especialmente los de Marruecos, convertido en una bestia negra para el agro español por la competencia de frutas y hortalizas. Aseguran los productores españoles que los vecinos del norte de África tienen menores costes porque no tienen las mismas exigencias medioambientales y sanitarias y, en consecuencia, pueden vender más barato.

Competencia desleal, claman, sobre todo ahora que sospechan que las fresas de la polémica tienen Hepatitis A porque fueron regadas con aguas fecales. Aunque su reivindicación es, en realidad, más amplia: exigen que los países terceros con los que comercia la Unión Europea cumplan las mismas reglas para producir que los europeos.

[Las fresas contaminadas dan aire a la ira de los agricultores: exigen paralizar las importaciones de Marruecos]

Porque si todos se rigen por las mismas directrices tendrían precios similares, razonan. ¿Y qué se ahorran estos Estados para poder vender más barato? El agro español cree que la pregunta se responde con el episodio de las fresas.

Su reticencia, alimentada por el descontento que recorre el campo europeo, tiene con todo una realidad detrás: la mayoría de alertas alimentarias serias notificadas a las autoridades europeas por España desde que comenzó el año se refieren a países terceros.

Aflatoxina, salmonella y cadmio

De las 31 alertas emitidas por nuestro país este año ante riesgo "serio" en alimentos -el mismo tipo que se ha emitido para el caso de las fresas marroquíes-, apenas cuatro procedían de países comunitarios, según los datos del portal de Unión Europea RASFF (Rapid Alert System Feed and Food), consultados por este periódico.

Caja de fresas.

Caja de fresas.

 

Se ha detectado, por ejemplo, aflatoxina B1 "por encima del límite máximo permitido" en arroz de Pakistán. Sucedió el 6 marzo, justo después de la detección de Hepatitis A en las citadas fresas. Y no es la única alerta en arroz de ese país: el 1 de marzo se hallaron "aflatoxinas por encima del límite máximo" en este alimento.

El exceso de aflatoxinas -producidas en pequeñas concentraciones por hongos- también hizo saltar las alarmas con cacahuetes de China en febrero, en tanto que se encontró salmonella en menta deshidratada de Egipto, cadmio "por encima del límite establecido" en espárragos de Perú, o mercurio superior al límite en bogavantes del Reino Unido.

Además, hubo alertas serias por ruptura de la cadena de frío en carne de vacuno de Brasil y en vieiras de Perú.

Alertas comunitarias

Es importante señalar que, aunque sean mayoría en lo que va de año, las alertas sobre productos de países terceros no son protagonistas absolutas. También se han notificado avisos sanitarios por alimentos originarios de países comunitarios.

Cultivo de arroz en Asia.

Cultivo de arroz en Asia. Europa Press

Se ha detectado, por ejemplo, norovirus genogrupo I y II -causantes de gastroenteritis- en ostras procedentes de Francia, o listeria monocytogenes, origen de la listeriosis, en queso gorgonzola llegado de Italia.

Y hay también alarmas sobre productos nacionales: nuestro país ha notificado a la RASFF alertas por mercurio "por encima del límite legal" en rodajas de pez espada congelados españoles y salmonella en condimentos elaborados con cebolla en polvo de la India "procedentes de España".

"Se controla todo"

Precisamente por este último punto insisten desde el Ministerio de Sanidad en que si algo prueba el episodio de las fresas de Marruecos es que los controles son constantes y "se pilla todo". 

De hecho, las notificaciones a la RASFF son frecuentes. España notifica, de media, más de una alerta alimentaria seria a la semana fruto de los controles fronterizos a los que somete a los alimentos importados desde terceros países.

Si se tienen en cuenta los últimos 12 meses, España dio 133 alertas serias sobre alimentos procedentes de países como Marruecos, Ecuador, Australia, China, Perú, Pakistán, Egipto, Brasil, Reino Unido, Senegal, Chile, USA, Colombia o Túnez, entre otros.

Críticas desde Andalucía

No obstante, el episodio ha generado críticas del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, al Gobierno central. Moreno cree que lo ocurrido es responsabilidad del Ministerio de Sanidad, que es el encargado de los análisis, y le ha pedido "más atención, interés y dedicación" porque "los controles en Aduana fallaron".

En rueda de prensa en Sevilla, Moreno ha insistido en que quien tiene que realizar estos controles es el Ministerio pero que, a su juicio, "no quiere asumir su responsabilidad".

Contenedores listos para descargar en Algeciras.

Contenedores listos para descargar en Algeciras. Europa Press

También piden más los agricultores. Mientras Asaja y UPA reclaman reforzar ya los controles con Marruecos y consumir fresa de Huelva, COAG, la tercera gran asociación agraria que se sienta a negociar con el Gobierno, rompe la baraja para exigir que se paralicen todas las importaciones de frescos de ese país.

Apunta COAG que la entrada de estos productos contaminados "se debe a que sólo se analizan de manera aleatoria entre el 1% y el 5% de los productos agroalimentarios que se importan" y que, además, "no se esperan los resultados para liberar la mercancía al mercado, por lo que los consumidores adquieren esos productos contaminados sin saberlo".

Según consta en el RASFF, la muestra de fresas contaminadas se tomó el 19 de febrero, a su llegada al Puerto de Algeciras. La alerta del Ministerio de Sanidad a las autoridades comunitarias se dio el 4 de marzo, cuando se verificó que habían dado positivo por Hepatitis A. 

En ese lapso de tiempo, subrayan desde el Ministerio, la fruta no se comercializó.