Uno de los nuevos vehículos espía del Ayuntamiento de Madrid.

Uno de los nuevos "vehículos espía" del Ayuntamiento de Madrid. Ayuntamiento de Madrid

Madrid Capital

Los coches "espía" de Almeida que detectan la basura mal tirada: estos son los distritos que rastrearán primero

El vehículo, dotado de cámaras e IA, envía en tiempo real las incidencias para que se asigne cada caso al camión o al operario que esté en un punto más cercano. 

8 abril, 2024 13:01

Si uno no se fija bien, creerá que se trata de unos coches municipales normales, con unas inscripciones del Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid. Pero, en realidad, es fácil apreciar las cámaras colocadas en la baca instalada en el techo del turismo. 

Son los nuevos "vehículos espía" que utilizarán inteligencia artificial para detectar los residuos mal depositados fuera de los contenedores. En los próximos días se desplegarán tres de ellos por distritos del sur de la capital.

"Este nuevo sistema va a permitir agilizar y ser más eficiente en la prestación del servicio de limpieza de la ciudad", ha señalado este lunes el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, durante su visita al parque de limpieza de María Odiaga, en el distrito de Carabanchel. 

Se trata, según el Consistorio, de una iniciativa "pionera" en toda España en el ámbito de los servicios medioambientales a nivel municipal. Tras el desarrollo de una primera fase piloto, este vehículo espía se incorporará en los próximos días al dispositivo de limpieza viaria en Carabanchel, Usera y Villaverde, con un coche en cada distrito.

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La empresa FCC Medio Ambiente, adjudicataria del Lote 6 del contrato de limpieza viaria (Villaverde, Carabanchel y Usera), ha sido la encargada de desarrollar con "éxito" este proyecto piloto. 

El vehículo está equipado con cámaras capaces de analizar el contexto y los objetos que va captando a lo largo de su recorrido, según explica el Área de Medio Ambiente en un comunicado. 

Este reconocimiento visual se hace a través de sensores y algoritmos basados en IA y Machine Learning (disciplina que dota a los ordenadores de la capacidad de identificar patrones en datos masivos y elaborar predicciones). 

El propio vehículo tramita las incidencias de manera instantánea. Cuando detecta un residuo mal depositado, envía la información en tiempo real al centro de seguimiento de los servicios del cantón de limpieza. De esta forma, se agiliza la asignación de la incidencia al equipo más cercano, que se encargará de recoger el residuo. 

El sistema clasifica la información en base a la identificación de las anomalías detectadas en el entorno de los contenedores, comunica cada caso al centro de datos y genera un registro en la plataforma digital que incluye el tipo de incidencia, la calle y el número, las coordenadas GPS y una fotografía.

Esta información, además de para la inmediata resolución de la incidencia, "sirve para que todos los registros sean ordenados en un cuadro de mando que muestre las ubicaciones, los barrios, así como los días o periodos con un mayor volumen de anomalías". 

Reducir el tiempo de recogida a la mitad

Con la puesta en marcha de este nuevo proyecto, se reducirá el tiempo medio de actuación para la retirada de estos residuos en más de un 50%. Tal y como ha explicado Carabante, este vehículo puede recorrer todo su ámbito de trabajo en unas dos horas, a diferencia de las cinco horas en las que se suele realizar esta ruta. Este permitirá, además, realizar "más" veces el recorrido.

Sólo en Villaverde, Carabanchel y Usera se realizan más de 2.000 actuaciones de estas circunstancias de media al día, sobre todo con camiones de caja abierta en servicios 24 horas. A este dato hay que sumar las cerca de 260 incidencias notificadas por los operarios de barrido manual, principalmente de muebles y enseres, a través de la aplicación móvil de la que disponen.

Otra de las ventajas destacadas del nuevo sistema es que el vehículo registra todas las incidencias recogidas, tanto las que afectan a pequeños residuos (una caja, por ejemplo) como las que conciernen a muebles y enseres voluminosos.

Hasta ahora, un mando intermedio centraba sus comunicaciones en aquellos residuos de un mayor volumen, precisamente por su impacto en el paisaje urbano o en la afectación que pudieran provocar en la movilidad peatonal.

De esta forma, el mando intermedio que hasta ahora realizaba esta inspección se ve liberado de estos trabajos rutinarios de detección de residuos, pudiéndose dedicar a otras tareas del servicio. 

Además, para cumplir con la legislación en materia de protección de datos, se ha incorporado un programa que pixela automáticamente a las personas y los vehículos que las cámaras captan durante su recorrido.