Artur Mas, que hoy ha llegado solo a la sede de CDC y sin los aplausos de otras ocasiones, está pendiente de la CUP para renovar al frente de la Generalitat, ya que con los 62 diputados logrados Junts pel Sí necesita del apoyo de al menos dos de los diez escaños de la formación anticapitalista.
Pero el líder de la CUP, Antonio Baños, siempre ha dicho que su formación jamás investirá a Mas presidente de la Generalitat, aunque tampoco pondrá en peligro la continuidad del proceso independentista, un difícil equilibrio que deberá decantarse en los próximos días o semanas.
Por este motivo, según diferentes fuentes de los partidos catalanes, existe la posibilidad de que se explore la posibilidad de que el president sea otra persona que Mas, como el cartel electoral de Junts pel Sí, Raül Romeva (exICV), o incluso el líder de ERC, Oriol Junqueras.
La sesión de investidura del nuevo presidente de la Generalitat deberá celebrarse, si se agotan todos los plazos, el 9 de noviembre, una fecha simbólica ya que se cumpliría justamente un año de la consulta alternativa sobre la independencia de Cataluña.
La sesión constitutiva del Parlament deberá ser convocada por el actual presidente catalán, Artur Mas, para que tenga lugar dentro de los 20 días hábiles posteriores a las elecciones del 27S, por lo que el 26 de octubre es la fecha límite.
Una vez constituido el Parlament de la nueva legislatura y escogida la presidencia de la cámara, así como el resto de miembros de la Mesa, en los diez días hábiles posteriores deberá celebrarse el debate de investidura del nuevo presidente de la Generalitat, lo que sitúa el 9N como fecha máxima.
Corresponde a la persona que ostente la presidencia del Parlament abrir consultas durante estos días con los líderes de los partidos que hayan obtenido representación parlamentaria, para explorar quién puede contar con el apoyo mayoritario de la cámara.
Junts pel Sí ya ha avanzado que propondrá a Mas, que figura como número cuatro de una lista que encabeza Raül Romeva, para continuar al frente del Govern.
Más allá de los resultados del 27S, el escenario que deja las elecciones catalanas se presenta complejo, y no sólo por la llave de la gobernabilidad que tiene ahora mismo la CUP, sino también por la heterogeneidad de Junts pel Sí, una candidatura independentista liderada por un ex dirigente de ICV, Raül Romeva, y que engloba a CDC, ERC e independientes.
La candidatura unitaria de Junts pel Sí ha conseguido, con un total de 62 escaños a la espera de que el escrutinio llegue al 100%, es la suma de 30 diputados de CDC, 21 de ERC y 11 independientes.
Asimismo, la candidatura conjunta había situado a cinco independientes en los primeros siete puestos de la lista por Barcelona: Raül Romeva como número uno, seguido de Carme Forcadell y Muriel Casals y, por detrás de Artur Mas y Oriol Junqueras, también Eduardo Reyes y Oriol Amat.