La Yihad Terrorista Individual es uno de los fenómenos que más preocupan a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Y tiene que ver con la capacidad innata de un ser humano para sembrar la tragedia. Hace años, las organizaciones terroristas entendían su lucha como una estructura jerárquica, una maraña de brazos llamados comandos que actuaban a la orden de una cabeza pensante. Así, cayeron una y otra vez en España las distintas cúpulas de la banda terrorista ETA. Nada se movía en la banda vasca sin el visto bueno de sus máximos responsables.
Para incrementar el terror, fue Al Qaeda quien sentó las bases de esta nueva forma de entender el terrorismo. Nacieron así los llamados lobos solitarios; personas que actúan de forma individual pero guiadas por líneas maestras trazadas desde zonas de conflicto. Las líneas que ahora marca el Estado Islámico. Eso convierte a cada yihadista radical en un terrorista en potencia. No necesita ser activado. No necesita una orden directa de sus superiores o un objetivo determinado de forma estratégica. Gracias a los vídeos, a las comunicaciones cibernéticas y a las fatuas, el candidato sabe perfectamente lo que espera la organización de él. Y lo lleva a cabo de forma autónoma. Estas son las cinco bases del yihadismo Individual.
¿Cómo Nace?
La doctrina se crea oficialmente en 2004 en un artículo del ciudadano español de origen sirio Mustafá Setmarian, conocido como Abu Musab al Suri. El lugarteniente de Osama Bin Laden publicó en esa fecha su Llamada a la Resistencia Islámica Global, un texto donde sentaba las bases del yihadismo individual como medida “fundamental para agotar al enemigo y hacer que se colapse y se retire”. El objetivo de este tipo de ataques en “suelo extranjero” era presionar a los países que combaten al yihadismo en lugares como Siria o Iraq para que se retiren.
¿Cómo se forma un lobo solitario?
Para que el yihadismo individual surta efecto es necesario un importante aparato de propaganda. Es necesario hacer llegar el mensaje de la lucha armada contra los infieles a territorios occidentales y captar a los individuos más descontentos. Por eso es tan importante para el Estado Islámico y otras organizaciones radicales su presencia en la red. La formación de un lobo solitario pasa por los textos básicos de doctrina yihadista, contacto con otros musulmanes radicales hasta el acceso a manuales para elaborar explosivos. Durante años, el principal elemento de propaganda para el yihadismo individual fue la revista Inspire, el órgano de expresión de Al Qaeda en la red, que ensalzaba de forma sistemática los atentados en suelo occidental cometidos por células independientes.
¿Qué consecuencias tiene?
La primera consecuencia lógica de este tipo de terrorismo es la dificultad para detectar sus ataques. Con la revolución tecnológica de las redes sociales y la doctrina perfectamente clara, organizaciones como el Estado Islámico consiguen mantener a sus activos mucho más atomizados. Eso dificulta la labor de los Cuerpos de Seguruidad de todo el mundo, ya que muchos de los posibles activos ni siquiera tienen una vinculación directa con los responsables de la organización terrorista. Los lobos solitarios actúan por su cuenta. El resultado de sus actos son atentados como el de los hermanos Tsarnaev que segó la vida de tres personas en plena maratón de Boston o los más recientes de París y Copenhague, relacionados con el ataque a la revista Charlie Hebdo.
¿Cómo se combate?
Los sistemas de alerta temprana son los elementos más importantes para luchar contra este tipo de terrorismo. Los agentes especializados rastrean de forma constante los foros yihadistas con el objetivo de identificar a los participantes más radicales. Es aquí donde se realiza el primer trabajo de investigación, siempre con fuentes abiertas. A partir de aquí, las principales amenazas sufren una investigación más concreta. Es por ello que, pese a actuar como lobos solitarios, la mayoría de los terroristas de este tipo de antentados han sido monitorizados con anterioridad por las Policías de los países donde actúan. Por eso, la regla de actuación para los agentes de toda la UE antes estos casos es detener a los objetivos con la primera certeza de que están dispuestos a comenter atentados terroristas.