La Policía Nacional ha detenido esta madrugada en Madrid a tres ciudadanos marroquíes, tres hombres con edades comprendidas entre los 26 y los 29 años, acusados de planear atentados yihadistas en España. Los tres arrestados, residentes y con arraigo en España, eran controlados por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, que detectó hace varios meses su creciente actividad yihadista en la red.
Según fuentes de la investigación, los detenidos frecuentaban foros, visionaban vídeos grabados por el Estado Islámico e incluso entraron en contacto con responsables de la organización terrorista por medios cibernéticos. Fue entonces cuando el Juzgado de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional autorizó el pinchazo de sus teléfonos ante el riesgo de que siguieran la doctrina de la "yihad individual", un postulado terrorista que apuesta por cometer atentados en suelo extranjero con pequeñas células independientes.
En su comunicado oficial, Interior mantiene que los tres detenidos actuaban de forma coordinada, con una jerarquía clara. El primero de ellos actuaba como reclutador "según los postulados del Daesh" y organizaba métodos de entrenamiento terrorista. "Los otros dos integrantes asumían el papel de actores operativos, es decir, eran los encargados de realizar los actos terroristas", explican desde el ministerio.
Las mismas fuentes confirman que los detenidos estaban, “dispuestos a llevar a cabo, en cualquier momento, actos terroristas como los sucedidos recientemente en otros países de nuestro entorno”. Poco después, Jorge Fernández Díaz ha reconocido en una entrevista radiofónica que los arrestados “tenían fácil acceso a armas”, en referencia a La Cañada Real, el barrio donde han sido detenidos uno de los presuntos terroristas y una de las zonas más conflictivas de la periferia de Madrid, controlada por los clanes de la droga. Los otros dos han sido arrestado en el distrito madrileño de Vallecas.
Operación abierta
Por el momento, la operación permanece abierta y los agentes registran los domicilios de los tres acusados. El objetivo es localizar pruebas que vinculen a los tres detenidos de una forma más estrecha con los terroristas del Estado Islámico y trazar la red de posibles contactos que los tres habrían tramado en España.
El pasado 20 de octubre, la Guardia Civil detuvo en el aeropuerto de Barajas a una mujer de 22 años que estaba siendo vigilada por los servicios de inteligencia del cuerpo cuando presuntamente iba a viajar a Siria para unirse al Estado Islámico. A principios del mismo mes tuvieron lugar otras diez detenciones (cuatro de ellas en España) en una operación conjunta de las fuerzas españolas y marroquíes. Los detenidos formaban parte de una red de captación y adoctrinamiento del Estado Islámico.