“Atención. Explosión y tiros en hotel Radisson. Probable atentado en curso. No se debe circular por Bamako”. El misionero salesiano Emilio Hernando ha recibido este SMS de la embajada española en la capital maliense en su móvil a las 8:35h (9:35 hora peninsular española). Es el procedimiento habitual de Exteriores en casos como el ataque de este viernes al Hotel Radisson Blu, con mensajes al teléfono móvil y al correo electrónico.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha dicho a este periódico que “no hay constancia de españoles secuestrados”.
El padre Hernando convive con otros cuatro misioneros (dos de Benín y dos de Togo) a tres kilómetros del centro, donde se encuentra el hotel. Ellos se encuentran bien, en su zona se respira ambiente tranquilo, pero permanecen en su residencia.
El centro educativo en el que enseñan oficios como mecánica de coches o electricidad a 400 alumnos (entre ellos 20 chicas) continúa las clases con instrucciones de no abandonar el centro.
“He ido ya a hablar con los profesores, para calmarles, (y) que no digan (nada) a los chicos. Terminamos las clases normalmente a las 14:00 h. A la hora de marcharse a casa les diremos que se dividan en grupos de dos y tres para no llamar la atención”.
Las clases acaban a las 14:00 h. Si para entonces no tienen nuevas instrucciones de Exteriores, el misionero comenta que los jóvenes deberán quedarse: “Los tendremos que retener hasta que ya nos digan que no hay peligro. Hay bastantes que viven en la zona del Radisson. Vienen con motos, bicis...”.
Según la radio local por la que se informan los cuatro misioneros en la residencia, unos hombres han llegado a primera hora de la mañana en un coche diplomático al céntrico hotel, han bajado, herido a tiros a guardias del hotel. “Han ido piso por piso cogiendo rehenes. Donde más han disparado con armas automáticas se han oído en el piso 7”, reproduce Hernando.
En el hotel se aloja habitualmente el personal de las compañías aéreas como Air France. Hernando comenta que también acostumbran a alojarse o reunirse allí delegaciones del proceso de paz de Mali, tras la rebelión tuareg en el norte. El grupo de Naciones Unidas para Mali, MINUSMA, igualmente se reúne en el Radisson habitualmente.
El hotel tiene 190 habitaciones, había 170 ocupadas y más de 30 empleados, según la radio local. De los 170 rehenes, 80 han sido liberados, según la televisión pública maliense. Los terroristas habían dejado marcharse a los rehenes que sabían recitar el Corán han sido liberados, según varios medios.
Tres rehenes han muerto. De momento, ningún grupo terrorista ha reivindicado el ataque, aunque todos los indicios apuntan a que se trata de yihadistas.