Un bombero que participaba en la extinción de un edificio incendiado este jueves en Oviedo ha muerto tras permanecer atrapado bajo los escombros y otro se encuentra herido, según emergencias. El edificio histórico, en la calle Uría de Oviedo, en el centro de la capital asturiana, se ha derrumbado parcialmente cuando dos bomberos trabajaban en su interior, uno de los cuales ha podido salir, mientras que al otro se quedó atrapado dentro.
El derrumbe se ha producido pasadas las 16:30 horas, cuando los bomberos ya habían logrado controlar el fuego y estaban realizando labores de refrigeración.
Fuentes municipales han confirmado que el bombero herido sufre, al menos, la rotura de una pierna, entre otras contusiones provocadas por el derrumbe, que se produjo en un momento en el que los bomberos ya habían dado por controlado el fuego. No se ha divulgado la identidad del bombero que falleció.
Según las primeras hipótesis, el fuego pudo originarse por un cortocircuito en el segundo piso de este inmueble de cinco plantas, catalogado de finales del siglo XVIII, y rehabilitado en el año 2000. Tenía una estructura de madera, incluida la escalera y el tejado, lo que facilitó que las llamas se propagasen rápidamente por su interior.
El fuego, que se inició antes de las 12:00 horas, ha obligado al despliegue de un amplio dispositivo de extinción al que también se incorporaron varias dotaciones de los Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA).
La intensa humareda obligó al desalojo del edificio, ocupado casi en su totalidad por oficinas, así como del número 56 de la misma calle y el 25 de Melquiades Álvarez, en la parte trasera de la manzana.
Al parecer, al iniciarse el incendio en la segunda planta sólo se encontraba en su interior una mujer del servicio de limpieza que, al igual que el resto de ocupantes del inmueble pudieron abandonar el edificio sin problemas.
Hasta el lugar del incendio se ha desplazado el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, el alcalde del Ayuntamiento de Oviedo, Wenceslao López y el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo.
Éste último, tras mostrar su pésame por el fallecimiento del bombero, ha afirmado que, una vez sofocadas las llamas, va a ser necesario apuntalar las fachadas de los edificios colindantes.
El fuego ha obligado a cerrar el tráfico por esta vía y a limitar el tránsito de peatones que a lo largo de todo el día han seguido con expectación este incendio que ha generado una humareda visible desde toda la ciudad.