Agentes del Seprona de la Guardia Civil de Tui (Pontevedra) investigan penalmente y han impuesto varias denuncias al propietario de un establo de O Rosal en el que fueron hallados dos animales muertos en avanzado estado de descomposición y otros siete desatendidos y sin apenas alimentación y agua.
Según ha informado el Instituto Armado, tras tener conocimiento de que los animales de un establo de O Rosal estaban desatendidos, siendo incluso alimentados por los vecinos, efectivos del Seprona acudieron a inspeccionar las instalaciones y hallaron a una oveja y un cordero en avanzado estado de putrefacción.
El propietario, que no disponía del libro de explotación ganadera, justificó el fallecimiento de la oveja porque era muy mayor y no le pudo dar alimento durante dos días, motivo por el que a su vez murió el cordero lechal que estaba amamantando. Además, en el establo fueron localizadas tres ovejas y una cabra sin casi alimentación, atención higiénica y sanitaria, ni crotales identificativos.
Asimismo, en la finca había dos vacas --una de ellas atada al sol-- y un ternero, cuya propiedad se está investigando, y que presentaban las mismas carencias: Delgadez extrema y falta de suficiente agua y alimentación.
Por todo ello, el varón es investigado por un supuesto delito de maltrato animal y ha sido denunciado por distintas infracciones a la normativa sobre animales domésticos, relacionadas con el bienestar animal, la falta de idoneidad de los alojamientos, falta de alimentación y agua, higiene animal, falta de asistencia veterinaria, y registros documentales y sanitarios, entre otros.