Actualidad NATI MISTRAL La primera gran dama del teatro musical español 20 diciembre, 2017 09:35 guardar Teatro Musicales Lola Flores Tony Leblanc 1 de 10 Su nombre real era Natividad Macho Álvarez, pero pasó a la posteridad como Nati Mistral, un apellido artístico ‘robado’ a la poeta chilena Gabriela Mistral, de la que su madre era gran admiradora. Nació y se crió en el centro de Madrid, en la calle Paloma, y se educó en el Colegio alemán de la calle Calatrava. 2 de 10 De joven cursó estudios de música, canto y declamación, durante los que entró como meritoria en el Teatro Español. “En mi familia no querían que fuese artista, porque mi padre decía que no quería putas en casa”, explicó en una ocasión. A los 15 años ganó un premio en la emisora Radio Madrid, cantando un fado portugués, y al poco fue contratada por la compañía de Lola Flores y Manolo Caracol, para formar pareja artística con Tony Leblanc. 3 de 10 Enrique García Herreros fue quien le dio una oportunidad en la gran pantalla. Su debut llegó en 1946, interpretando el papel protagonista en ‘María Fernanda la Jerezana’, un folletín de época en el que cantaba ‘Cógeme en tus brazos’, momento al que pertenece el fotograma. 4 de 10 Un año más tarde, 1947, participó en su segunda película, Oro y Marfil, en la que interpreta el tema ‘La solterita’. El título de la canción no pudo ser más paradójico, pues ese mismo año sufrió el gran desengaño amoroso de su vida, cuando el actor Tony Leblanc (junto al que aparece en la foto) le dio plantón cuando ya preparaban la boda. “Teníamos piso y hasta una vajilla que nos había regalado Lola Flores. Mi madre estaba ya cosiendo las sábanas…”. 5 de 10 “Yo le veía guapo e interesante, pero aunque éramos novios formales nunca tuve nada de cama con él porque entonces las mujeres éramos muy decentes. Supongo que se cansó de mí precisamente por eso, porque no se acostaba conmigo, y eso era un gran problema”, contó en una entrevista sobre Leblanc. En 1948 se estrena 'Currito de la Cruz', grabada un año antes y a la que pertenece el fotograma. 6 de 10 Los productores Arthur Kaps y Franz Johan le propusieron una gira por Europa con su famosa compañía ‘Los Vieneses’ y la cosa se alargó, tanto que Mistral se instaló durante cinco años en Alemania, un periodo que le sirvió para curtirse en las tablas y de paso dejar atrás la relación fallida con Leblanc. En 1959 se casó con el empresario barcelonés Joaquín Vila Puig, “el amor de mi vida”, con el que no tendría hijos. 7 de 10 Aunque apareció en películas, la carrera y el nombre de Nati Mistral se forjan principalmente en el teatro musical, del que se le considera una de las pioneras en el género. A partir de 1957, cuando regresó a España de la mano de Manolo Escobar, encadenó un éxito teatral tras otro, con obras como "Te espero en el Eslava", "Ven y ven al Eslava", "La Bella de Texas" y "La Perrichola” y, en 1966, la primera versión en Madrid de "El hombre de La Mancha". 8 de 10 Solía presumir de ser la actriz española que más veces había interpretado a Lorca, aunque el papel del que más orgullosa se sentía era del de la Mari Gaila de ‘Divinas palabras’, de Valle-Inclán. Con un montaje de José Tamayo inauguró el Teatro Bellas Artes y una foto de aquella función, con ella desbordante de pasión y con el pecho casi al aire rodeada de una multitud, aún cuelga del vestíbulo del teatro. 9 de 10 Mistral tuvo una relación especial con Argentina, donde se granjeó la fama gracias a recitales poéticos, era un portento de declamación. En 1978 protagonizó ‘Bodas de Sangre’ de Juan José Castro en el Teatro Colón de Buenos Aires, dirigida por Antonio Tauriello. Y años más tarde dirigió su propio teatro en la capital argentina, el Avenida, junto al actor Alberto Closas. 10 de 10 En alguna entrevista confesó que, siendo niña, asistió a crímenes del bando republicano en la capital durante la Guerra Civil que marcaron su orientación política, marcadamente de derechas y de la que siempre hizo gala, pese a la tradicional mayoría de izquierdas entre compañeros de profesión. “A mí no me calla nadie”, repetía, “soy española, madrileña y monárquica, y presumo de muy derechona”. Se fue el 20 de agosto, con 88 años, tras meses sin levantar cabeza por un derrame cerebral sufrido en 2016.