El presidente de la CHS apuesta por la desaladora de Torrevieja en plena guerra por el trasvase

En plena campaña de todas las instituciones (Diputación, Generalitat Valenciana y ayuntamientos) contra la decisión de recortar el trasvase del Tajo-Segura tras la decisón del Ministerio que dirige la socialista Teresa Ribera, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Mario Urrea, ha mantenido una reunión de trabajo con el director general del Agua, Manuel Aldeguer.

Se trata de la continuación de la realizada el pasado día 31 de marzo en la sede de la CHS en Orihuela. Según una nota emitida por la propia Confederación, el director general ha informado a su presidente de que el Trasvase Tajo-Segura es irrenunciable para la Generalitat Valenciana.

"No puede perderse la riqueza creada en la provincia de Alicante. La Generalitat defenderá el acueducto ante los escenarios relativos tanto a la modificación de la regla como de los nuevos caudales ecológicos del Tajo a definir en su próximo Plan Hidrológico", aseguró Aldeguer.

La postura de la Generalitat (liderada por el PSPV-PSOE) es clara en defensa del trasvase, mientras que la del Ministerio (PSOE) es la de los recortes continuados de las aportaciones, incluso contra los criterios técnicos que cada mes elevan informe sobre el caudal que puede transferirse.

Desalación

No obstante, en la misma nota también se declara que la Generalitat es consciente de que la desalación es una forma de garantizar el mantenimiento de las explotaciones agrarias que reciben agua del trasvase. Y en este sentido, que la planta de Torrevieja, que es la fábrica más grande de agua de Europa, pueda estar a pleno funcionamiento lo más rápidamente posible.

Aldeguer también ha señalado que "es consciente de que dicha infraestructura de producción de agua desalada presenta actualmente unas tarifas muy elevadas, por lo que es preciso realizar actuaciones bien en forma de normativa bien en forma de infraestructuras que ayuden a disminuir el costo de producción, en concreto la parte energética mediante energías renovables".

El PSOE, en la etapa de Cristina Narbona, apostó por la desalación frente a los trasvases en coincidencia con el 'lobby' de Nueva Cultura del Agua. Desde entonces, las aportaciones han disminuido considerablemente.

El PP de Rajoy, logró un acuerdo entre cinco comunidades y el Gobierno central para la pervivencia de la infraestructura a través de un "Memorándum". Es parte de ese acuerdo el que ahora se quiere cambiar.

La postura de la CHS

El presidente de la CHS le ha comunicado que le consta esa es la línea que se está siguiendo en el Ministerio, aunque las instalaciones de desalación y por lo tanto las actuaciones que se puedan producir son competencia de la sociedad estatal Acuamed.

Se da la circunstancia de que tanto la CHS como Acuamed dependen del Ministerio de Transición Ecológica, por lo que de estas palabras se desprende que la estrategia de la CHS es coincidente con la que está marcando la ministra socialista.

Por último, se han abordado los asuntos relativos a los Fondos Europeos, los flotantes, el programa de medidas contra inundaciones, la conservación y mantenimiento de cauces y río, dentro del programa de medidas que contemplará el nuevo plan hidrológico de la cuenca del Segura.

Según la misma nota, la reunión ha transcurrido en un ambiente de cordialidad y colaboración entre ambas administraciones.