La Generalitat valenciana se prepara para mantener las restricciones al ocio nocturno durante al menos este mes de junio, a pesar del bajo dato de incidencia de la autonomía (40 casos por cada 100.000 habitantes) y el recurso plantedo en los tribunales por el sector de la hostelería y el ocio nocturno.
El Consejo Interterritorial del pasado miércoles se saldó con el Gobierno dando libertad a las comunidades autónomas para que estableciesen los marcos que considerasen adecuados en función de su estado sanitario.
La decisión se produce después de que la Audicencia Nacional aceptase las medidas cautelarísimas solicitadas por Madrid para suprimir la entrada en el BOE que estipulaba la obligatoriedad de las decisiones adoptadas en el consejo. El Ejecutivo central decidió dar marcha atrás y dar barra libre a las autonomías para tomar sus decisiones.
En el caso de la Comunidad Valenciana, poco va a cambiar. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ya decidió adoptar un planteamiento conservador en la desescalada y limitar los horarios de pubs y discotecas a las dos de la madrugada, con actividades como el karaoke o los bailes prohibidos.
La decisión indignó al sector, que lleva meses cerrado de manera obligatoria precisamente por decisión del Consejo Interterritorial. En su opinión, las medidas que aplica actualmente el Gobierno valenciano "son arbitrarias", por lo que han pedido al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana que las anule.
Hasta el momento la mayor parte de las resoluciones del alto tribunal autonómico han avalado la política de restricciones del Botánico, aunque ha habido una excepción: consideró injustificado el cierre de los casinos y salas de juego durante la última fase del estado de alarma, y forzó su reapertura.
En el resto de casos, como con la hostelería, ha concluido que se habían motivado lo suficiente las restricciones sanitarias a aplicar, aunque también es cierto que esas resoluciones se tomaron cuando aún estaba en vigor el estado de alarma. Sin él, también ha validado el mantenimiento del toque de queda, que finalmente desapareció el pasado martes.
Por su parte, el presidente de la Generalitat se mostró comprensivo con la situación de estas empresas pero aseguró que había que ser prudente con la reapertura del sector.
"Nuestro objetivo es ir ampliando con prudencia", indicó. "Hemos visto que ha habido un cierto rebrote pero afortunadamente se ha consolidado, pero hay que tener en cuenta que los nuevos contagios se dan entre gente joven, y ahora que hemos hecho las cosas muy bien durante tanto tiempo no podemos romper esa dinámica".