Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en la ciudad de Elche una organización criminal compuesta por 33 personas, todas de nacionalidad española, de edades comprendidas entre 20 y 65 años, que simulaban accidentes de tráfico para posteriormente cobrar indemnizaciones por lesiones solicitadas a compañías aseguradoras.
La investigación se inició a raíz de una información facilitada por un detective privado perteneciente a una importante compañía aseguradora del sector automovilístico.
El informe presentado ponía de manifiesto en la Comisaría de Elche que tenía sospechas fundadas de que diferentes personas estaban produciendo engaños sobre siniestros en turismos, para cobrar indemnizaciones por distintos conceptos.
Con esta información la investigación fue asumida por el Grupo II de la Policía Judicial de la Comisaría de Elche, grupo especializado en delitos relacionados con todo tipo de estafas y delitos contra el patrimonio.
Los investigadores recopilaron toda la información necesaria sobre los hechos denunciados, llegando a descubrir que numerosas personas simulaban aparatosos accidentes e incluso confeccionaban partes amistosos sin mediación de Policía Local ni presencia de testigos.
Su objetivo era estafar a las compañías aseguradoras para reclamarles indemnizaciones por lesiones y daños ficticios que en realidad no se habían producido. La idea era simular esos choques y aprovecharse de la política de reparación de daños de las empresas aseguradoras, según han indicado fuentes de la investigación en un comunicado.
Todas las indagaciones y gestiones realizadas por los encargados del caso, revelaron que detrás del fraude investigado, estaban organizados como un grupo criminal perfectamente estructurado, identificándose al cabecilla de todo el entramado: un abogado de la ciudad de Elche.
Esta persona era el supuesto encargado de gestionar la acción ilícita, seleccionaba a terceras personas y les impartía todas las indicaciones e instrucciones a seguir para simular los accidentes de tráfico ficticios.
Posteriormente estas personas eran indemnizados por lesiones y daños materiales nunca ocasionados, si bien el inductor de estos delitos se llevaba un porcentaje elevado de las indemnizaciones una vez eran cobradas.
En el marco de la citada investigación los agentes procedieron al arresto de 33 personas implicadas supuestamente en esta estafa, cuya actividad ilícita conllevaba en muchas ocasiones un importante ingreso económico para los participantes.
Al menos hay cuatro compañías aseguradoras afectadas, y se calcula que el montante económico de los perjuicios ocasionados asciende a la cuantía de 280.000 euros.
Con esta operación se da por desarticulado un importante entramado delincuencial que le fueron imputados delitos de falsificación documental y pertenencia a un grupo criminal, según concluyeron fuentes de la Policía Nacional.