Un hombre de 61 años y de nacionalidad neerlandesa está siendo investigado por la Guardia Civil como presunto autor de un incendio que carbonizó dos hectáreas en una partida rural de Tibi el pasado mes de abril. Podría enfrentarse a penas de cárcel por un delito de incendio forestal por imprudencia grave.
Los hechos tuvieron lugar en la mañana del pasado 1 de abril cuando la Guardia Civil recibió el aviso de que había activo un incendio que, como consecuencia de las circunstancias climatológicas, en cuestión de pocas horas se había extendido por varias parcelas colindantes. Aunque se intentó controlar lo antes posible, cuando finalmente consiguieron apagarlo, ya se había carbonizado completamente una superficie forestal de dos hectáreas.
Primeras investigaciones
La Patrulla de Protección de la Naturaleza de Monóvar, que se había desplazado hasta el lugar de los hechos tan pronto como se tuvo conocimiento del inicio, realizó las primeras indagaciones, e instruyó unas primeras diligencias desde el Puesto de Castalla.
Posteriormente, el informe emitido por el agente medioambiental de la Generalitat Valencia, determinó que el incendio, de naturaleza forestal, se había iniciado por un presunto vertido en combustión que, al ser arrojado sobre la vegetación, provocó que ésta se inflamara.
Por este motivo, el Equipo de Investigación del Servicio de Protección de la Naturaleza de Alicante, unidad dedicada a la investigación de los delitos medioambientales, se hizo cargo de la instrucción de la operación, al objeto de esclarecer el origen del incendio y localizar al posible autor.
Ascuas y cenizas
Los agentes del SEPRONA averiguaron que el residuo que inició el conato, probablemente ascuas y cenizas aún candentes, habían sido vertidas por el morador de una vivienda cercana, sin intención de provocar el daño.
La determinación de las causas, se realizó con la colaboración de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana. También es de reseñar la importancia que ha tenido en esta ardua investigación, que ha durado varios meses, la inestimable colaboración ciudadana.
Por estos hechos, ha sido investigado un hombre de 61 años de nacionalidad neerlandesa, como supuesto autor de un delito de incendio forestal por imprudencia grave. Asimismo, las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Ibi, que entiende de la causa.
Castigo penal
El delito de incendio de un monte o masa forestal, está castigado según el artículo 352 del vigente Código Penal con penas de prisión de uno a cinco años y multa de 12 a 18 meses. Si bien el artículo 358 establece una pena inferior en grado para el que por imprudencia grave provoque el delito de incendio forestal, si se hubiera puesto en peligro la vida o la integridad física de las personas, podría ser castigado con la pena de diez a veinte años de prisión, conforme a lo establecido en el artículo 351.
El trabajo realizado por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil en torno a los incendios tiene como finalidades fundamentales, además de la de represión del delito, la importante labor preventiva. Durante los meses considerados de especial riesgo de incendio, el servicio de las distintas unidades del SEPRONA se planifica teniendo especialmente en cuenta esta labor.
Desde la Guardia Civil se hace un llamamiento a los ciudadanos, pues su colaboración es fundamental en la lucha contra el fuego. Es muy importante estar atentos a los periodos de mayor riesgo. En caso de observar un posible conato, o alguna conducta sospechosa de causarlo, se les recomienda que lo comuniquen lo antes posible.