La Comunidad Valenciana cierra esta semana sus 15 días de restricciones desde que echó el freno a la desescalada, con un nuevo paquete de restricciones para tratar de frenar la escalada de contagios. De momento no se ha conseguido.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ya ha pedido al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana ampliar medidas como el toque de queda, teniendo en cuenta el incremento de la incidencia en municipios clave de la región, como los turísticos.
Hasta entonces, las restricciones que siguen en vigor son básicamente cuatro, aunque con derivadas. La que afecta de manera más directa a los visitantes es la limitación de reuniones hasta las diez personas, sean convivientes o no. El TSJ tuvo que avalar esta limitación, con el voto discrepante de un magistrado que indicó que tendría que haberse limitado a algunos municipios.
El alto tribunal también avaló el toque de queda en los 32 municipios de la autonomía de más de 5.000 habitantes y con una incidencia superior a los 400 casos por 100.000 habitantes.
Esto ha supuesto restringir la movilidad nocturna en un municipio de la provincia de Alicante (San Vicente del Raspeig), uno de Castellón (Benicàssim) y 30 de Valencia: Alaquàs, Alboraia, Aldaia, Almàssera, Benaguasil, Benetússer, Benifaió, Bunyol, Burjassot, Catarroja, El Puig, Gandía, L’Eliana, Meliana, Mislata, Moncada, Paterna, Picanya, Picassent, Puçol, Quart de Poblet, Requena, Riba-roja de Túria, Sedaví, Silla, Tavernes Blanques, Utiel, Valencia, Vilamarxant y Xirivella.
Actualmente ya hay muchos municipios que superan esos requisitos para tener toque de queda, y la Generalitat ya ha solicitado al TSJ ampliarlo a más sitios.
Cierre del ocio
Por otra parte, el ocio nocturno está prohibido en toda la región, tanto en localidades con toque de queda como en las que no. Los locales podrán abrir con funciones de bar y cafetería hasta las 00:30 horas. Las mesas podrán tener un máximo de diez personas en exteriores y diez en interiores.
Para evitar que esto fomente otro tipo de actividades como el botellón, no se pueden vender bebidas alcohólicas de ninguna graduación a partir de las ocho de la tarde.
Asimismo, el Consell ha aprobado la modificación del Régimen sancionador de las medidas de prevención de la Covid para añadir como infracción grave el consumo de alcohol en la vía pública. Las multas ahora van de 601 a 30.000 euros, algo que no ha impedido que los botellones sigan proliferando, algunos multitudinarios.
Finalmente, la mascarilla ha dejado de ser obligatoria en exteriores, aunque la Generalitat recomienda seguir llevándola el máximo tiempo posible, especialmente en aquellos lugares donde haya muchas concentraciones de personas.