El Gobierno insiste en que el nuevo decreto sobre el trasvase del Tajo-Segura "no implica una merma de agua en las cuencas receptoras", pese a que la medida supondrá un recorte efectivo de 11 hectómetros cúbicos de agua al mes (de 38 a 27).
En concreto, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán Fernández, ha respondido a una carta que el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, envió a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, diciendo que "de lo que se trata es de "minimizar el riesgo de que el trasvase entre en situación de excepcionalidad hídrica".
Según Manchón, "la aprobación del Real Decreto 638/2021, de 27 de julio por el que se modifica el Real Decreto 773/2014, en el que se definen las normas reguladoras del trasvase, no implica una merma en el envío de agua a las cuencas receptoras, sino que lo que se persigue es dotar de mayor estabilidad a los suministros reduciendo las posibilidades de que se produzcan situaciones hidrológicas excepcionales".
Para el representante del Gobierno, lo que se hará es evitar esta posible situación de "excepcionalidad" mediante "una cierta reducción de los volúmenes mensuales que se transfieren en las situaciones normales, que con el cambio previsto se producirán con mayor frecuencia".
El secretario de Estado considera que esto supondrá "dar una mayor estabilidad a las cuencas receptoras", lo que "aporta mayor seguridad de suministro urbano y permite una mejor planificación para los regantes". "Es decir, las nuevas reglas, que responden excluisvamente a criterios técnicos, serán beneficiosos tanto para la cuenca cedente como para las receptoras", agrega.
Es más, indica que "no es aconsejable retrasar la tramitación del real Decreto que modifica las reglas del trasvase o los planes hidrológicos de tercer ciclo ya que hubiera supuesto prolongar casi dos años de funcionamiento anómalo".
Una opinión distinta
Esta idea no es la que ha calado entre agricultores y regantes, quienes insisten en que las nuevas reglas les perjudican. De hecho, la última transferencia que se hizo a principios de agosto ya fue de 14 hectómetros cúbicos, pese a que los técnicos han establecido un umbral de hasta 20 hectómetros.
Según la Comisión que autorizó la operación, se ha considerado la situación hidrológica excepcional del sistema de la cabecera del río Tajo y las reservas de volúmenes de agua trasvasada disponibles en la cuenca del Segura.