Alicante

El Juzgado de lo Contencioso número 1 de Castellón levantará el próximo 1 de septiembre la medida cautelar adoptada para un paciente con Covid grave en Villareal. Esta resolución permitía un tratamiento ozonoterapia, una técnica no reconocida ni por la Agencia Española del Medicamento ni por la el Ministerio de Sanidad, en un hospital público de La Plana. Personal externo al centro estaba accediendo a la UCI cada ocho horas desde hace dos semanas para aplicar esta terapia, algo que había indignado a la comunidad médica española.

La decisión se había adoptado aludiendo a la gravedad que tenía entonces el enfermo, ya que no se podía trasladar a otro hospital, y en base al "uso compasivo" de la ozonoterapia, algo que la Agencia del Medicamento había negado en un informe en el que apuntaba que este tratamiento podía incluso ser nocivo para el paciente.

La resolución levantó una furibunda reacción entre los médicos de todo el país, hasta el punto de que el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, el doctor Tomás Cobo Castro, llegó a escribir una carta al presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, en la que le mostraba su "estupefacción" por la decisión del juzgado de Castellón y aseguraba que se trata de una "injerencia" acientífica que "coloca al paciente en una grave situación de inseguridad clínica".

Ahora el juez considera que las circunstancias han cambiado, y que el paciente no presenta la gravedad que tenía cuando se adoptaron las medidas cautelarísimas. Por ello las retira a partir del miércoles de la semana que viene y argumenta que su traslado ya no supone un riesgo de que se produzcan daños irreparables.

Traslado por problemas

La decisión se produce después de que la familia del paciente haya transmitido su intención de cambiarlo de centro, en parte por lo que consideran un "ambiente hostil" en La Plana. De hecho, su abogado denunció ante el juez que se estaban "poniendo trabas" al equipo de la ozonoterapia en cada sesión.

Estas declaraciones tuvieron una respuesta inmediata de la Conselleria de Sanidad, desde donde se defendió el trabajo de los médicos y se anunció una posible querella contra la familia del paciente por injurias contra los profesionales médicos. 

Tal como publicó EL ESPAÑOL, la relación entre el equipo externo y el que dirigía el doctor Olmedo, que era quien suministraba la ozonoterapia, era muy complicado, hasta el punto de que este último se había negado a firmar la documentación de riesgos laborales del hospital. Fuentes de La Plana explicaron que el paciente llevaba días presentando mejorías y que ls sesiones con la técnica externa "lo estaban entorpeciendo". 

Noticias relacionadas