Cierran un local en Orihuela donde había más de un centenar de personas bailando sin mascarilla
El establecimiento no contaba con licencia de apertura y además incumplió las horas de cierre; el propietario fue detenido por atentar contra la autoridad.
4 septiembre, 2021 15:50Noticias relacionadas
El Ayuntamiento de Orihuela ha procedido al cierre provisional de un establecimiento ubicado en la pedanía de La Aparecida por incumplimiento de las medidas sanitarias contra el coronavirus, en el que entre otras cuestiones se detectó la presencia de un centenar de personas bailando y sin mascarilla. En varias ocasiones, se llamó la atención al dueño del establecimiento y se le puso en conocimiento de que se estaban incumpliendo varias normas, pero él no quiso colaborar con las autoridades, que finalmente procedieron a su detención.
Los motivos del cierre, decidido por la Concejalía de Urbanismo en colaboración con la de Seguridad Ciudadana, han sido el ejercicio de actividades sin contar con la licencia de apertura y el incumplimiento del horario de cierre y de las medidas en materia de salud pública por el coronavirus.
La Policía Local se personó a las 4 de la mañana del 29 de agosto en el local, ante la denuncia de unos vecinos, donde comprobaron que se estaba celebrado un evento y contaron en el aparcamiento y alrededores unos cincuenta vehículos.
Una vez en el interior, se encontraron con un centenar de personas bailando, consumiendo bebidas en barras e incumpliendo la normativa covid, pues nadie de los presentes estaba haciendo uso de la mascarilla, según han informado este sábado fuentes municipales.
Los agentes informaron al propietario en repetidas ocasiones de que se estaba produciendo un incumplimiento grave entre otras de las normas sanitarias para frenar los cotagios de la Covid-19. Pero, tras varios desencuentros con él, la Policía procedió al desalojo del local.
Al propietario se le requirió que presentase a la Policía Local la documentación relativa a la actividad de apertura y seguro de responsabilidad civil, entre otros documentos, pero no lo hizo, por lo que la patrulla levantó un acta-denuncia y abandonó el lugar.
No obstante, sobre las 5.45 horas se volvieron a recibir quejas vecinales sobre el mismo local explicando que el volumen de música volvía a estar muy elevado. Fue entonces cuando la Policía Local recurrió a pedir la colaboración de efectivos de la Policía Nacional, y ambos cuerpos de seguridad se personificaron de nuevo en el local.
Una vez allí comprobaron que el volumen estaba muy alto y solo había unas cuantas personas en el interior recogiendo. En ese momento, apareció de nuevo el dueño del local y, tras un nuevo desencuentro, las autoridades procedieron a su detención como autor de un presunto delito de atentado contra un agente de la autoridad.