Un grupo de padres y madres del colegio público Poeta Miguel Hernández en Rojales ha pedido al ayuntamiento aplazar a una fecha sin actividad escolar unas obras junto al centro educativo que consisten en sustitución de la cubierta de un almacén municipal cuyas placas contienen amianto.
Esta actuación arrancó el pasado miércoles y, tras varias reuniones del equipo directivo y representantes del AMPA con el consistorio, han logrado que se ejecute por las tardes la retirada de amianto, según un comunicado enviado por los padres y madres.
"Pese a ello, tenemos nuestras dudas de que, al día siguiente de cada jornada de trabajo de la empresa, en las instalaciones y en el ambiente no quede ningún resto de partículas de amianto, lo que expondría a los niños y a todo el personal que trabaja en el centro".
Está previsto que la sustitución de estas placas se extienda durante diez días. Posteriormente y según los padres y madres, durante el mes y medio restante, la intención es que la empresa trabaje "por las mañanas, en horario escolar, provocando ruidos, polvo o la reducción considerable del aparcamiento".
"No debemos olvidar que por protocolo COVID las ventanas de las aulas tienen que estar abiertas, por lo que los niños y el profesorado deberán soportar estas molestias", han añadido.
Los padres y madres consideran que sus hijos "no tienen porqué estar expuestos sin necesidad a los riesgos que conlleva esta actuación, aunque aseguren que el porcentaje de amianto de las placas es solo del 10 por ciento, el cual consideramos suficiente para que los niños no estén en el colegio durante estas obras".
"Sin riesgo"
Por su parte, el concejal de Educación, Fernando David Suria, ha explicado a Efe que estas obras están ejecutadas por "especialistas cualificados en este tipo de tareas, y cuentan con todos los requisitos exigidos para el desmontaje de este tipo de productos de fibrocemento, comúnmente llamado "uralita", en cuya composición se encuentra el amianto en menos del 10 por ciento". En esta línea, ha puntualizado que cuentan con los permisos del Consell, en los que se ha tenido en cuenta el entorno, que se ha valorado "sin riesgo".
"No hay manipulación o tratamiento de las placas. Éstas se desmontan una a una, sin dañarlas, y se apilan siguiendo el protocolo establecido por los técnicos y la normativa de fibrocemento", ha añadido.
Ha indicado, asimismo, que la "necesidad" de sustituir la cubierta del almacén se había hecho prioritaria por el "deterioro en su fijación que suponía un riesgo en caso de lluvias fuertes o viento".
"Desde el área de Contratación teníamos la obra licitada para poder ejecutarla durante el periodo estival pero los permisos llegaron recientemente y los técnicos han aconsejado no posponer los trabajos", ha concluido.