Nuez de cola, lo que le proporciona cafeína natural, y Stevia, el "edulcorante de alta calidad sin calorías ni carbohidratos". Esta es la receta básica y "sin secretos" de Malferida, una bebida de cola valenciana que trata de coger el testigo de la leyenda que sitúa la fórmula original de la todopoderosa Coca-Cola en el pequeño pueblo de 5.000 habitantes de Aielo de Malferit, en la comarca de La Vall d'Albaida.
Según la creencia popular, aunque la historia oficial sitúa la fecha el nacimiento de la Coca-Cola en 1886, en el laboratorio del farmacéutico estadounidense John S. Pemberton, en Aielo se cuenta que cuatro años antes tres lugareños habían inventado un jarabe con un sabor parecido y la misma base. La llamaron Kola-coca.
"Esta bebida se presentó a unos productores en Filadelfia, los cuales se interesaron tanto por el producto que compraron la patente. Según los sabios del pueblo, por 4 duros", señalan desde Malferida. Según esta historia, "los americanos compraron la marca Kola-coca del pueblo para que no se confundiera con la suya. Y este refresco valenciano se perdió en el olvido".
El objetivo de Malferida es recoger esa herencia para presentar "una bebida de cola saludable y sin secretos". Y para ello acaba de cerrar su primera ronda de inversión con unos 100.000 euros en menos de 24 horas y dejando lista de espera, un hito que permitirá a la compañía crecer y consolidarse, triplicando su venta en relación al pasado año.
Así lo explica en una entrevista con la Agencia Efe la directora general de Malferida, la valenciana Lucía Mompó, que puso en marcha la empresa hace tres años a partir de su trabajo final de grado y tras entrar en uno de los programas de aceleración de empresas emergentes de Lanzadera, la plataforma de emprendedores que impulsa el dueño de Mercadona, Juan Roig.
“Entonces Malferida era una idea, un Excel, algo muy diferente a lo que es hoy”, relata Mompó, cuyo proyecto toma el nombre de la localidad valenciana donde supuestamente se originó la Coca-Cola y de donde es originaria su madre.
Ese crecimiento, afirma Mompó, es lo que les llevó a lanzar su primera ronda de inversión en una plataforma digital en la que las compañías pueden fijar la cantidad que necesitan y los inversores tienen un plazo de un mes para realizar sus aportaciones. En último término, estas inversiones solo se hacen efectivas si la cantidad comprometida por el total de quienes quieren invertir supera el 70% del objetivo fijado por la empresa.
En el caso de Malferida, en 24 horas no solo se alcanzó el objetivo fijado, sino que casi una cincuentena de inversores, tanto particulares como empresas, comprometieron un 25% más de esa cantidad, lo que supone el límite máximo que permite la plataforma, en la que se generó incluso lista de espera con el cierre de la oferta.
“Esto nos va a permitir acelerar el crecimiento, ampliar el equipo e invertir en tecnología”, señala la directora general de la empresa, que apunta a una “fase dos” del proyecto: “Hasta ahora nos hemos centrado en trasladar que la Malferida es una bebida valenciana y natural, pero ahora buscamos acercar todavía más el producto al consumidor incidiendo en el concepto de transparencia”.
Un refresco valenciano
En este sentido, Malferida pretende presentarse como “la bebida sin secretos” y darse a conocer fuera del ámbito local, aunque, asegura Mompó, “siempre será un refresco valenciano”.
“Decimos que somos un producto local porque realmente lo somos”, afirma la empresaria, que detalla que “todo está producido en la Comunidad Valenciana, con proveedores valencianos”, y recuerda que la compañía incluso cuenta con el Certificado Kilómetro Cero.
Al componente local del producto se une la apuesta por lo natural: Malferida está elaborada a partir de componentes naturales y es apto para personas veganas, vegetarianas, celíacas y diabéticas, ya que no se endulza con azúcar sino estevia.
“Nuestra idea siempre fue hacer un refresco que te puedas tomar con la conciencia tranquila”, resalta Mompó, que ha percibido que el deporte, el yoga, o la apuesta por lo ‘bio’ están en el centro “del estilo de vida del consumidor de Malferida”.
Por eso, se puede encontrar en la cadena de tiendas catalana Ametller Origen, que vende productos saludables, además de en supermercados como Carrefour o Aldi, tiendas, restaurantes y bares de toda España, así como en la página web de la empresa, www.malferida.es, que recoge los 500 puntos de venta en ciudades como València, Castelló de la Plana, Alicante, Murcia, Barcelona y Madrid.
En cuanto a su posible expansión fuera de las fronteras españolas, Mompó lo deja para una futura “fase tres” y afirma estar centrada ahora en aprovechar que el tiempo y la pandemia han cambiado los hábitos de consumo: “Lo que hemos vivido ha dejado un consumidor más preocupado por llevar una vida saludable, pero también más rebelde y menos conformista, y esos son los rasgos que caracterizan Malferida”.