La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a 40 años de prisión a una mujer por el asesinato de sus dos bebés recién nacidos, justo después de dar a luz en el cuarto de baño de su vivienda de Elche.
La sentencia, que recoge el veredicto de culpabilidad emitido por un jurado popular, ha sido notificada este viernes a las partes y puede ser recurrida en apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).
Los hechos ocurrieron el 30 de enero de 2020, cuando la acusada, entonces de 18 años de edad, se encerró en el cuarto de baño de su domicilio, que compartía con su madre, su padrastro y su hermano menor, y alumbró, sin solicitar ningún tipo de ayuda, a dos neonatos.
Primero dio a luz a un bebé y, “con la intención de acabar con su vida, o al menos representándose la posibilidad de que esto ocurriera y asumiendo dicho resultado, lo introdujo inmediatamente en una bolsa de plástico”, según declara probado la resolución judicial.
Después dio a luz a un segundo bebé que metió en la misma bolsa con el primero. Ambos niños fallecieron al no establecerse la función respiratoria, pues también se encontraban tapados con toallas.
Los padres no sabían nada
Tras la apertura de la investigación, la mujer ingresó en prisión. En su declaración delante de la juez, la ahora acusada apuntó que se había puesto de parto sin posibilidad de avisar a nadie, y que se quedó inconsciente debido a la pérdida de sangre.
Según publicó el diario Información, la madre de la chica también señaló que desconocía que su hija estaba embarazada de gemelos (un niño y una niña) a pesar de vivir con ella. La joven no tenía trabajo y dependía económicamente de sus padres en el momento en el que ocurrieron los hechos. Al parecer, fueron ellos quienes la sacaron del baño y la llevaron al hospital para recibir tratamiento. Allí se descubrió que los bebés estaban muertos.
Asimismo, los informes realizados por peritos consideran que la mujer no tiene ninguna alteración psicológica y que no existe ningún tipo de afección en su capacidad cognitiva, por lo que era plenamente consciente de lo que estaba sucediendo, tanto antes como después del parto.
Finalmente, la magistrada que presidió este juicio con jurado ha condenado a la madre como autora de dos delitos de asesinato con la agravante de parentesco a sendas penas de 20 años de prisión.