PP y Cs mantienen muy buenas relaciones y colaboración en la mayoría de los municipios de Alicante y la Diputación. Mientras, el presidente regional del PP y presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, se esfuerza en estrechar lazos con la presidenta nacional de Cs, Inés Arrimadas, para un posible pacto electoral en el ámbito autonómico, provincial y municipal.
Pero dos sombras empañan estas buenas relaciones: Orihuela y El Campello, el primero con casi 80.000 habitantes censados y sexta ciudad de la región, y el segundo, con casi 30.000 y un importante peso en la comarca de la capital alicantina.
En ambos gobiernan alcaldes populares, Emilio Bascuñana y Juanjo Berenguer, en coalición con los portavoces liberales, José Aix y Julio Oca. Los problemas personales entre los alcaldes y los líderes locales de Cs están provocando graves problemas de gobierno en sus respectivos municipios.
La mayoría de desplantes mutuos se los deparan en la prensa. Por ejemplo, en Orihuela, Aix avisó en septiembre a Bascuñana que su partido estaba "harto" y el alcalde le contestó en los medios en diciembre que de poder adelantar los comicios para deshacerse de sus socios, lo habría hecho "hace mucho tiempo"
En El Campello, la espita que ha abierto las hostilidades se ha producido hace escasas fechas. El portavoz de Cs acusó a Berenguer de haberle arrebatado las competencias de Contratación que habían sido pactadas junto con la investidura.
Acusaciones veladas
Los portavoces de Cs siembran además dudas sobre la honorabilidad de ambos alcaldes. Con Bascuñana, por su problema con una causa de índole laboral que supuestamente tuvo lugar entre 2007 y 2011, antes incluso de que llegase a la política y que el PSPV-PSOE ha instrumentalizado desde que llegó a la Generalitat.
De hecho, los liberales admiten que están esperando a que llegue la "imputación" formal (apertura de causa) para dejar en la estacada al alcalde popular. Y éste confía en que no se produzca aunque durante todo el proceso ha advertido una rara "intencionalidad" de fiscales y jueces para acabar con su carrera política.
Por su parte, en El Campello, Oca desliza que Berenguer quiere las delegaciones de Contratación que les corresponden porque hay investigaciones en marcha en éste ámbito. Estas acusaciones no hacen sino complicar la cohabitación entre ambos.
Imposibilidad de censura
En 2019 Bascuñana casi dobló en votos a Aix en Orihuela, con un 33,8% frente a un 19, 13% de los naranjas. Un total de 9 concejales para el PP y 5 para Cs fueron suficientes para lograr la mayoría absoluta. Y Cs no puede pactar con Podemos (Compromís no tiene representación) ni con el PSOE después del desastre del Gobierno pentapartito.
En El Campello sucede algo similar. Berenguer logró 7 concejales frente a 3 de Oca. ¿Podría Cs aliarse con Compromís y sus 3 concejales, los 4 del PSOE, el de EU y el de Podemos? En política no hay nada imposible, pero si ínfimamente probable ya que destrozaría todo el argumentario del partido naranja.
Las direcciones de PP y Cs están por la labor de limar asperezas, pero no lo consiguen. Ambos alcaldes tienen un carácter fuerte y a veces poca cintura con sus socios, pero ambos portavoces de Cs demuestran unas desmedidas ambiciones por ser alcaldes de sus municipios. Y, en lo personal, nada de esas actitudes ayuda.