Televisión española, pasadas las ocho de la tarde. Ximo Puig interviene en directo junto a Alberto Núñez Feijóo para hablar de las elecciones en Castilla y León. Lo hace en traje, con el logo de la Generalitat Valenciana y de fondo el cargo de "presidente", según rotulan los servicios informativos de la televisión pública. Al otro lado, su homólogo en Galicia analiza la situación en ropa más informal y delante de un enorme cartel en el que se puede leer "populares", en referencia a su partido, el PP.
"Lo que importa finalmente es que haya un Gobierno que haga avanzar a Castilla y León. Y cualquier atisbo de presencia de aquellos que están contra el estado de las autonomías, de aquellos que se refieren permanentemente a políticas de odio, de rencor, de ruptura, es una muy mala noticia para Castilla y León", dice Puig ante las cámaras.
Puig se refiere, sin mencionarlo, a Vox, partido que cuenta en la Comunidad Valenciana con siete diputados, y que finalmente será clave para formar Gobierno con el PP en Castilla y León al pasar de un procurador a 13. Todas las encuestas proyectan un crecimiento similar para esta formación en otras autonomías, alentado por el descalabro de Ciudadanos.
Las opiniones de Puig no deberían sorprender a nadie, porque es el secretario general de los socialistas valencianos, reelegido por una aplastante mayoría el pasado mes de noviembre en Benidorm. Pero sí que lo haga utilizando el cargo y la institución que representa en un escenario de evidente análisis político, tal como Feijóo ha asumido.
Las palabras de Puig fueron además destacadas y retuiteadas por la cuenta oficial de la Generalitat, con un vídeo en el que se aprecia el contraste entre los dos líderes políticos. Y la situación provocó un aluvión de críticas en redes sociales, acusando al presidente y a su gabinete de utilizar el púlpito institucional para verter opiniones políticas favorables a su partido.
"¿Está como miembro del partido (PSPV) o como presidente de la Generalitat Valenciana? Es una vergüenza que desde una cuenta oficial el presidente esté haciendo partidismo. Partido e institución (Gobierno) no son lo mismo. Borrad, pedid disculpas y ya, porque clama al cielo", contesta un tuitero en valenciano. "Vergonzoso", responde otro. "¿No tiene sede el PSPV? Esto también es corrupción".
Este tuit fue el único que se hizo desde la cuenta de la Generalitat sobre la intervención de Ximo Puig en TVE. Curiosamente, el propio secretario general de los socialistas valencianos no hizo ninguna mención al análisis (ni a las elecciones en Castilla y León) desde su propio perfil.