El adolescente de 15 años que asesinó la semana pasada con una escopeta a sus padres y su hermano en Elche podrá estar privado de libertad como muy tarde hasta los 20 años, según la legislación española actual y han confirmado a EL ESPAÑOL fuentes jurídicas. Los tres primeros años serían en un centro de menores en régimen cerrado, donde ya ha sido ingresado después de haberlo decretado la juez, y luego pasará los otros dos en una prisión, si así lo considera el juez. Después podrá salir, aunque en régimen de libertad vigilada hasta que cumpla los 23.
Los menores de edad que cometan delitos en España no pueden ser castigados con penas de cárcel al considerar que no son responsables criminalmente según el Código Penal por su falta de madurez intelectual. Dicho esto, sí se contempla la privación de libertad a partir de los 14, pero siempre con fines de reinserción, porque el objetivo es "priorizar el interés del menor" primando "el carácter educativo sobre el punitivo".
En el caso de la franja que va de los 14 a los 18, se aplica la Ley del Menor, que establece penas especiales según la gravedad del delito. ¿Cuál sería el imputable al parricida de Elche? El más probable es homicidio (artículo 138 del Código Penal), con agravante de parentesco, por el que, en caso de ser adulto, podría ser condenado a prisión permanente revisable.
Sin embargo, la Ley del Menor prevé para los menores de 14 y 15 años "una medida de internamiento en régimen cerrado de uno a cinco años de duración, complementada en su caso por otra medida de libertad vigilada hasta tres años". Es decir, que podrá estar hasta que cumpla los 18 en el centro de menores, y luego seguir ahí durante otros dos o hacerlo en una cárcel, según la decisión del juez.
Si el parricida hubiese tenido un año o dos más, la pena sería de internamiento subiría hasta los ocho años de régimen cerrado, "complementada en su caso por otra de libertad vigilada con asistencia educativa de hasta cinco años", tal como recoge el artículo 10 de la Ley del Menor: reglas especiales de aplicación y duración de las medidas.
Fiscalía de Menores
Desde el momento en el que se descubrió el crimen, el viernes de la semana pasada, el parricida de Elche ha pasado a estar bajo la tutela de la Fiscalía de Menores, que se ha encargado de tomar declaración al joven y de proteger su intimidad en áreas como las redes sociales, donde al parecer era muy activo.
Tal como informó El Español, en la declaración a Fiscalía el joven confesó haber disparado contra su madre con una escopeta, después contra su hermano cuando huía y, finalmente, esperó a su padre durante cuatro horas para matarlo también.
Guardó los cuerpos en un cobertizo, informó de que no acudiría a clase porque tenía Covid y contestó durante tres días los whatsapp de su madre muerta. Fue una conversación trivial con una vecina lo que dio la voz de alarma el pasado viernes, al confesar sus crímenes. Los agentes se personaron en el lugar de los hechos y el menor les contó inmediatamente lo que había hecho.
El crimen ha conmocionado a la ciudad de Elche, donde se declaró tres días de luto oficial y este lunes por la tarde se ofició el funeral de las tres víctimas. Los vecinos y conocidos de la familia aseguraban que el adolescente era "un chico normal", aunque "algo tímido". Afirman que era un buen estudiante y que hacía poco había empezado a suspender, lo que motivó un encontronazo con su madre, quien le había castigado sin internet y sin teléfono móvil.