Cada vez que un Gobierno presenta sus presupuestos anuales, hay que poner sus "promesas" en cuarentena, hasta conocer el grado real de ejecución (lo que se ha pagado y lo que no) de esas cuentas sobre el papel. Y eso es lo que ha hecho hoy el PP en las Cortes Valencianas respecto a las cuentas del Gobierno Botánico de Ximo Puig (PSOE-Compromís-Unidas Podemos) en el ejercicio pasado. Por ejemplo, en Sanidad, en plena pandemia mundial.
El portavoz de Economía del PP en la cámara autonómica, Rubén Ibáñez, ha denunciado que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, "dejó sin pagar el año pasado 2.367 millones de euros -a 21 de diciembre-, a pesar de la emergencia por covid y de las necesidades de las personas".
"En los momentos de urgencia es cuando un Gobierno debe estar a la altura y destinar el dinero a las necesidades de las personas", ha manifestado en un comunicado Ibáñez, que ha asegurado que a esos 2.367 millones de euros "hay que sumar 719,8 millones de facturas en el cajón".
El diputado popular ha subrayado que el capítulo de ayudas fue el que lideró los impagos y ha afirmado que, de 1.266 millones de euros, 549,5 millones se quedaron sin pagar, y que la vicepresidenta Mónica Oltra "dejó sin pagar 253,8 millones de euros de su presupuesto en 2021".
Asimismo, Ibáñez ha calificado de “incomprensible” que en plena pandemia el Consell "dejara sin ejecutar 1.823,5 millones de euros de 2021, de los que más de la mitad, 51,54 %, correspondía a políticas sociales.
"Educación dejó de ejecutar 367,8 millones, Sanidad 250 millones con una pandemia en curso, Vivienda 148,7 millones e Igualdad dejó de ejecutar 173,4 millones", ha indicado el portavoz, una cantidad que suma un total de "939,9 millones sin ejecutar en políticas en 2021, de los 1.823,5 millones no ejecutados por el Consell".
Presión fiscal
Por otro lado, Ibáñez también ha criticado "el aumento de la presión fiscal por parte de Puig en 2021 por encima de lo presupuestado, 371 millones más en IRPF tramo autonómico que lo presupuestado, llegando a los 4.655 millones de euros, y se aumentó por encima de lo presupuestado la partida del impuesto de patrimonio, sucesiones y donaciones en más de 45 millones, hasta superar los 524 millones de euros".
"El empecinamiento del tripartito por no bajar los impuestos, incluso en un periodo de extrema fragilidad como el de la pandemia, supuso un castigo para los ciudadanos”, ha manifestado.
Ibáñez ha destacado, por último, que en 2021 en materia de dependencia la ayuda del Gobierno de España "solo fue de un tercio de lo presupuestado, sin que por parte de Puig se elevara la voz para reclamar".