La Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre de 2021 ha dejado buenos titulares para la Comunidad Valenciana. En total se ha registrado un descenso acumulado del paro de más del 11% (-44.800 personas), lo que supone la creación de 32.300 nuevos puestos de trabajo (1,55% por encima de la media nacional).
Sin embargo, el desglose de los datos muestra una realidad menos triunfalista. Una que depende, de momento, de las creación de empleo público para mantener los niveles prepandemia, y que sitúa a la región a la cola de las grandes en la recuperación del sector privado.
Según los datos de la EPA, en el último trimestre de 2021 había 1,76 millones de ocupados en empresas privadas en la Comunidad Valenciana. Esta cifra es 40.000 personas inferior al dato del mismo periodo de 2019, en el que había 1,8 millones de personas trabajando. Esto quiere decir que el sector privado no solo no ha alcanzado aún los niveles de la prepandemia, sino que, además, ha destruido un 4% de sus empleos.
¿Cómo es posible que el balance sea entonces positivo? Pues por el tirón del sector público, que la Administración valenciana ha engordado un 18% durante los dos últimos años, con 54.000 puestos más: de los 300.000 ocupados en 2019 se ha pasado a los 354.700 en el último trimestre de 2021. Es decir, que si ahora hay más gente trabajando en la Comunidad Valenciana (2,115 millones) es porque los puestos de trabajo que se han perdido en empresas privadas se han compensado en el sector público.
Es más: la autonomía dirigida por Ximo Puig se está comportando peor que otras regiones de mayor tamaño en la recuperación del mercado privado de trabajo. Tanto Madrid como Andalucía, por ejemplo, han creado puestos de este tipo (42.000 y 54.000, respectivamente), mientras Cataluña los ha perdido aunque a menor ritmo. Solo Baleares, de hecho, presenta una peor evolución que la Comunidad Valenciana en el conjunto de España.
Según explica el INE, el empleo público comprende todos los asalariados de Empresas Públicas y de las Administraciones Central y Territoriales, incluidos tanto los trabajadores que cotizan al régimen general de la Seguridad Social como los adscritos a Mutualidades.
El empleo privado, por su parte, es la diferencia entre el total de ocupados y los asalariados del sector público. Es decir, comprende: asalariados del sector privado, empleadores, trabajadores independientes y empresarios sin asalariados, miembros de cooperativas y otra situación profesional.
Paro a la baja
A pesar de estos datos el balance global de la evolución del paro es positivo en al autonomía, con un descenso del 10,6% respecto al ejercicio anterior. El empleo aumentó cuatro puntos en ese mismo periodo. El último trimestre del año terminó con una subida del 14,39 %.
Así, y según la EPA, al finalizar el año 2021 el número de parados en la autonomía se situaba en 355.800 personas. Estos representan una disminución del 11,17 %respecto al tercer trimestre de 2021, cuando se registró 16,12 %. Y un descenso del 10,61 % en comparación con un año antes, con un 16,37 %.
En ese mismo periodo, las personas ocupadas en la Comunidad Valenciana eran 2.115.800, lo que supone un aumento del 1,55 % respecto al tercer trimestre de 2021 y un incremento del 4,03 % respecto al final del año 2020.