La iniciativa surgida desde las asociaciones de vecinos de Guardamar (Playa Babilonia), Dénia (Defensa de las Playas del Norte de Dénia y Deveses-Basol), Nules (Plataforma Morro de Gos)y Gandía (Salvem les Platges al sud de Gandia)de crear una plataforma en defensa del litoral suma ya 30 colectivos de tres comunidades autónomas, también Murcia y Andalucía. El pasado 5 de marzo se reunieron en Gandía y esta misma semana ya están creando grupos de trabajo legislativo, técnico, medioambiental e institucional.
Según explica Manuel López, secretario de la Asociación de Vecinos Playa Babilonia de Guardamar, se trata de "cambiar de discurso, no ya entre los propietarios privados frente al dominio público, sino entre la ciudadanía y las administraciones" en todo aquello que se refiere al futuro del litoral. "Hay que superar las limitaciones ideológicas o partidistas para desarrollar un auténtico movimiento social", añade López.
Por esta razón, proponen un "diálogo para converger en soluciones integrales e integradoras, adecuadas a cada paisaje, inclusivas respetando los derechos y territorios, compatibilizando la viabilidad económica y su sostenibilidad". Así, plantan, "el desafío de actualizar el marco legislativo de forma que sea posible proteger, conservar y recuperar-regenerar el patrimonio cultural o natural de valor universal y excepcional situado en nuestro territorio".
Entre las incorporaciones destaca la de la Comisión Ciudad-Puerto de Valencia, contraria a la ampliación, que se suma a asociaciones de Alcossebre, Oropesa , Benicassim, Almazora, Burriana, Nules, Moncofar, Almenara, Sagunto, Cullera, Tavernes, Daimús, Guardamar de La Safor, Bellreguard, Miramar, Piles, Oliva, El Verger, Els Poblets, Denia, El Pinet, Guardamar , Los Nietos, Cabo de Palos, Mazarrón, Calnegre o Mazagón.
Han sido varios los ayuntamientos que se han puesto del lado de la sociedad civil en este objetivo, independientemente del color político de sus alcaldes. No obstante, al tratarse de un movimiento "apolítico" no pueden entrar a formar parte de su estructura.
En este contexto sorprende que ayuntamientos gobernados por el PSPV-PSOE como Dénia estén a favor de la iniciativa y otros como el de Guardamar (también socialista) hayan decidido ponerse del lado del Ministerio. Aun cuando las obras ejecutadas por Costas en las décadas pasadas sean las responsables de la pérdida del litoral, como ha ocurrido con la guardamarenca playa de Babilonia.
En Dénia, a finales del mes pasado se aprobó de forma unánime por todos los partidos una moción que apostaba por "reformular el articulado de la Ley de Costas que obligue a los responsables de los embalses a restituir el flujo de sedimentos fluviales"; "exigir al Ministerio la máxima aceleración y ejecución de los tres proyectos de recuperación de las playas de Dénia".
También, "la paralización de los deslindes del Dominio Público Marítimo Terrestre que se vienen produciendo por la falta de aportes sedimentarios a las playas y el aumento de la erosión y, en caso de nueva incoación, que los derechos de compensación a los propietarios de aquellos inmuebles afectados por Dominio Público o por Servidumbres, sean de carácter económico y según justiprecio de mercado y se elimine la concesión como compensación o, en todo caso, quede a la elección del propietario".
Y es que los cambios de los deslindes del dominio público se están convirtiendo en uno de los caballos de batalla en todo el litoral mediterráneo ahora que Costas quiere usar los fondos europeos para recuperar el espacio que han perdido las playas por obras mal ejecutadas.
El otro gran asunto es el nuevo Reglamento de la Ley de Costas que por el momento carece de las aportaciones de los vecinos afectados y administraciones implicadas. En Dénia se exigió al Ministerio "que se amplíe el plazo de alegaciones a dicho Reglamento en virtud de la falta de información a los propietarios afectados por el mismo".