El sobrino del jefe del PSOE en Alicante y el familiar de un exsenador, entre los 'enchufes' en la Policía Local

La lista de personas vinculadas a políticos dentro de las recientes oposiciones a la Policía Local de Alicante incluye al sobrino del histórico líder socialista en la ciudad y exsenador, Ángel Franco, así como un pariente del que fuera edil socialista de Recursos Humanos y también representante del PSOE en la Cámara Alta, Carlos Giménez. 

Según ha podido saber EL ESPAÑOL, el familiar de Ángel Franco ha quedado en la posición 51 de los que aprobaron la oposición. Giménez, por su parte, es una persona de la absoluta confianza de Franco, y actualmente ejerce de asesor en la Conselleria de Sanidad que dirige la socialista alicantina Ana Barceló. En la lista de seleccionados también figura el hijo de la exlíder sindicar de UGT en el Ayuntamiento, Marisa Navarro (ya jubilada), quien además pertenecía al cuerpo.

En total hubo 1.500 inscritos a las oposiciones de Policía Local de Alicante, pero solo 281 se presentaron ante el tribunal. De estos, aprobaron 144, que optan a las 92 plazas de la convocatoria. Tal como han denunciado fuentes conocedoras del proceso, 60 de los 92 aspirantes con mejores notas tienen alguna vinculación con policías o políticos municipales. 

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante (PP y Cs) ha abierto una investigación sobre el proceso, y el concejal de Recursos Humanos, José Ramón González, no ha descartado la posibilidad de dejar en suspenso la convocatoria hasta que se aclare si ha habido irregularidades.

En este sentido, está previsto que el pleno de este jueves dé también el visto bueno a una comisión para estudiar la situación a nivel político. El actual portavoz del grupo municipal socialista en Alicante, Paco Sanguino, precisamente enfrentado a Ángel Franco, fue uno de los primeros de la oposición en reclamar una investigación para garantizar la transparencia del proceso. 

El hombre en la sombra

Ángel Franco es, en la práctica, el líder que controla el PSOE de Alicante desde hace décadas. A pesar de que no tiene un cargo orgánico en el partido, cualquier movimiento que se realiza en la ciudad debe contar con su aprobación. Es conocido por colocar a personas de su confianza en puestos clave de la Administración, algo que ya ocurrió con su mujer, Fini Nicolás, cuando un tripartito de izquierdas (formado por el PSOE, Guanyar y Compromís) entró a gobernar en Alicante en 2015.

En aquella ocasión Nicolás entró como asesora del área de Recursos Humanos, dirigida precisamente por Carlos Giménez. La noticia provocó tensiones en el Gobierno de coalición, que finalmente tragó con la imposición de Franco. Giménez es, de hecho, un delfín de Franco, hasta el punto de que fue de los primeros en traicionar al alcalde socialista Gabriel Echávarri cuando se le estaba buscando un recambio por su procesamiento judicial. 

En 2019 Giménez fue el candidato del PSOE al Senado precisamente tras la renuncia de Ángel Franco a ocupar ese puesto, y cuando perdió la representación fue recolocado como cargo de confianza en la Conselleria de Sanidad.

La influencia de Franco en todo este tiempo en la ciudad de Alicante ha seguido siendo absoluta, pactando por ejemplo con el secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, la candidatura de Toni Francés a liderar el partido a nivel provincial el pasado mes de enero. Finalmente, perdió frente al sanchista Alejandro Soler por solo 91 votos.

El papel de Antifraude

Tal como informó este martes la Agencia Antifraude valenciana, aproximadamente una de cada cuatro denuncias que se recibieron en el año 2021 tiene que ver con procesos de selección de policías locales en municipios de la Comunidad Valenciana. 

El director de la entidad, Joan Llinares, ha propuesto a la Administración que se siga el modelo vasco y sea el IVASPE, y no cada ayuntamiento, quien centralice todas las pruebas. En su opinión, con este sistema se "resolverían definitivamente" los problemas que se están generando en los procesos de selección de empleados públicos, principalmente de agentes de la autoridad pero también en la Administración de la Generalitat, en los que hay que garantizar la "limpieza" y la "aplicación absoluta" del principio de igualdad.