El fiscal pide una pena de 50 años de prisión para el entrenador de un equipo de fútbol infantil de un pueblo de Valencia acusado de grabar a menores de entre 10 y 15 años en los vestuarios, y abusar sexualmente de otros tres menores de 16 años, mientras estaban en su casa bajo su supervisión.
La Audiencia de Valencia ha iniciado este lunes el juicio contra este entrenador del equipo de fútbol de un municipio de L'Horta Nord, aunque finalmente ha sido suspendido tras la petición de la defensa de que se anulen unas pruebas, y se retomará el 13 de mayo.
Según el escrito del fiscal, desde septiembre de 2019, aprovechando su "privilegiada situación y con fines lúbricos" grabó en vídeo a los menores cuando estaban desnudos en los vestuarios y conservó las grabaciones "para su uso e ilícito disfrute".
Además, el fiscal le acusa también de hacer tocamientos y otras prácticas de tipo sexual a otros tres menores, dos de ellos hijos de unos amigos y el tercero su primo, cuando éstos se quedaban en su casa a su cuidado.
Según mantiene la acusación pública, el hombre grababa en vídeo estas escenas. Además, se descargó y almacenó en diferentes dispositivos más de 50.000 fotografías de menores desnudos y en actitudes de carácter sexual.
El ministerio fiscal pide para él una pena de cincuenta años y medio de prisión por cinco delitos de elaboración de material pornográfico en el que intervienen menores de edad, por tres delitos continuados de abuso sexual a menores de 16 años con penetración, y por un delito de tenencia de pornografía infantil.
El entrenador de Alicante
Este no ha sido el único caso de abusos sexuales a menores en el deporte, que se ha producido en los últimos meses en la Comunidad Valenciana. En Alicante, a finales del pasado año, salió a la luz el caso de un entrenador de fútbol de la ciudad, de 22 años, acusado de abusar sexualmente de menores, así como también de almacenar y posiblemente difundir imágenes y vídeos de contenido sexual también de menores de edad.
Sin embargo, el Juzgado de Instrucción número 9 de Alicante, que investigaba los hechos, rebajó el pasado mes de noviembre la fianza de los 3.000 a los 1.000 euros, un dinero que el acusado pagó para conseguir la salida de prisión, al menos hasta que se celebrara el futuro juicio, que todavía no se ha producido.
Los agentes de la Comisaría Provincial de Alicante cifraron en al menos 115 víctimas los niños que sufrieron la actuación de este supuesto depredador sexual. Algunos de los niños sufrieron directamente abusos sexuales y la mayoría fueron fotografiados con su teléfono móvil en el interior de los vestuarios.