El Juzgado de Instrucción número 9 de Alicante que investiga los delitos de abusos de menores y pedofilia supuestamente cometidos por un entrenador de fútbol de un equipo de deporte base de la ciudad ha rebajado hoy la finaza para su salida de prisión. De los 3.000 iniciales a 1.000 euros, como había pedido la abogada del joven de 22 años. A última hora de la tarde se ha notificado el pago y su salida de prisión.
El auto confirmaba la gravedad de los hechos denunciados y los indicios hallados por la Policía Nacional pero entiende que la prisión provisional no puede ser un adelanto de las penas de privación de libertad a las que pudiera verse sometido tras el futuro juicio.
También, amplíaba las órdenes de protección respecto a muchos más menores de los citados en los autos anteriores. Órdenes que supone que no puede acercarse a menos de 300 metros.
El juzgado considera considera muy sólidos los indicios de delito del entrenador pero cree que la fianza de 1.000 euros es suficiente para evitar la huida del país del acusado, dado que esa es su finalidad como instrumento cautelar.
Según la investigación el supuesto pederasta que está opositando para la Policía Nacional, habría iniciado su actividad delictiva en él club deportivo en 2017 y, durante todo este tiempo, solo se habría visto interrumpida por el parón deportivo que trajo la pandemia de Covid-19 el año pasado.
Para ello, "se ganaba la confianza de los menores y de sus padres", aseguran los agentes encargados de la investigación en su resumen provisional, con el fin de lograr sus objetivos, "como así han referido varias víctimas en sus declaraciones".
De momento, la Policía Nacional cree que, al menos, 115 niños han sido víctimas de este joven entrenador. Existen indicios que apuntan a que, la mayoría de ellos, fueron fotografiados desnudos en los vestuarios. El contenido fotográfico encontrado en su teléfono móvil, tanto en la galería como en la papelera de la aplicación, "son de índole claramente sexual", asegura el cuerpo policial, "aparecen los mismos completamente desnudos mientras se duchan".
Pero, la gravedad de los hechos no termina aquí ya que, de momento, constan al menos tres denuncias de menores que aseguran haber sufrido abusos sexuales por parte de este individuo. En concreto, le responsabilizan de haber mantenido contacto físico con sus genitales.
136 carpetas de fotografías
En el registro que se efectuó de su dormitorio, en casa de sus padres, se encontraron 136 carpetas con material de contenido pedófilo. En ellas, sostienen los agentes, las fotografías enfocaban "claramente a los genitales, que sin duda pertenecen a niños". Frente a este comportamiento, aseguran los agentes, se observa una "ausencia de sentimiento de culpabilidad, frialdad y gusto por rodearse de niños".
Cuando se le detuvo en septiembre, dio autorización al visionado de este material, según la cual se extrajo que en su ordenador personal se encontró "gran cantidad de archivos de pornografía infantil, muchos de ellos que pudieran ser de internet y otros que pudieran ser producidos por el detenido".
Fue entonces cuando se encontraron las carpetas con las fotografías de niños clasificadas por categoría y temporada desde 2017 hasta la actualidad. Asimismo, en una estantería los policías hallaron también un vaso en cuyo interior había cuatro pendrives de 8 GB. Además, también encontraron una tarjeta de memoria micro de 16GB con vídeos con menores duchándose totalmente desnudos.