El entrenador de fútbol base de un equipo de Alicante acusado de abusos sexuales a varios niños y de fotografiar desnudos al menos 115 de los jugadores de distintas categorías infantiles en los vestuarios declaró el mismo día de su detención ante la Policía Judicial de Alicante que está opositando para la Policía Nacional.
Se trata de un comportamiento bastante habitual, señalan fuentes de la Policía en este tipo de delincuentes, pero que en su inmensa mayoría son detectados por la División de Personal del cuerpo a través de test y entrevistas personales durante el proceso de selección.
El supuesto depredador sexual de niños, que no había sido detenido previamente a esa fecha (septiembre), no quiso prestar declaración más allá de confirmar su trabajo en el club de fútbol y de su intención de convertirse en agente de Policía.
En cualquier caso, prestó su consentimiento al "visionado superficial" del material intervenido en el registro de la casa de sus padres (sólo se intervino su habitación, no el resto de la casa), donde residía antes de entrar en prisión provisional. De hecho, dio su autorización para ese visionado.
Según esa declaración, en su ordenador personal se encontró "gran cantidad de archivos de pornografía infantil, muchos de ellos que pudieran ser de internet y otros que pudieran ser producidos por el detenido". Ahí estaban las carpetas con las fotografías de niños clasificadas por categoría y temporada.
También otros a través de su teléfono móvil. Las fotografías intervenidas se hallaban tanto en la galería como en la papelera de la aplicación del terminal.
En una estantería los policías hallaron también un vaso en cuyo interior había cuatro pendrives de 8 GB. Además, era poseedor de una tarjeta de memoria micro de 16GB que también fie intervenida. En ella se localizaron vídeos con menores duchándose totalmente desnudos.
Todo este análisis permitió que ese mismo día se le imputasen nuevos hechos posiblemente delictivos tipificados como tenencia y producción de pornografía infantil, de los que fue debidamente informado.
Inmediatamente después la Policía tomó las medidas oportunas para que el entrenador infantil no pudiese acceder de nuevo a sus cuentas en la red. Además, inició los trámites de consentimiento para la obtención de muestras de ADN del detenido.
Primera fianza
La Audiencia Provincial de Alicante ha procedido a admitir el recurso de la acusación particular de "nulidad de actuaciones" por no haber sido informada del cambio de situación del detenido en septiembre, cuando después de haber decretado el juzgado prisión provisional sin fianza, la Audiencia lo cambió por una fianza de 3.000 euros.
Así, el tribunal deberá resolver si fue válido ese cambio o no. No es un hecho baladí. Si saliese de prisión pagando la segunda fianza de 3.000 euros, no quedaría registrada en situación de libertad provisional la imposibilidad de trabajar con niños como medida cautelar a la que pudiesen acceder centros educativos o clubs deportivos. Sólo con la sentencia firme se daría esta circunstancia.