Mantenía relaciones sexuales a cambio de dinero en la misma habitación en la que dormía su hija menor, quien simulaba estar dormida. La Sección Décima de la Audiencia Provincial de Alicante celebrará el próximo martes el juicio a una mujer acusada de ejercer la prostitución delante de la niña, que en el momento de los hechos tenía entre 11 y 12 años de edad.
La acusación también considera que pudo propiciar que un amigo de la familia sometiera a tocamientos a la menor. Los hechos ocurrieron entre los años 2015 y 2016, según explica el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana.
Según el relato de los hechos de Fiscalía, la procesada recibía a sus clientes delante de la niña y "mantenía relaciones sexuales en la habitación en la que dormía la menor que, realmente, simulaba estar dormida".
Además, la madre permitía que sus clientes tocaran las zonas íntimas de la víctima. Durante el periodo en el que ocurrieron los hechos, la procesada "llevaba a la niña hasta la casa de un hombre, amigo de la familia y también procesado en esta causa, con la excusa de que le enseñara el idioma".
Según la acusación pública, el encausado aprovechó las supuestas clases para "someterla a tocamientos y besarla".
El Ministerio Fiscal pide para la acusada una pena de 7 años de prisión como autora de un delito de corrupción de menores y como cooperadora necesaria de un delito continuado de abuso sexual. Para el hombre solicita 5 años de cárcel por un delito continuado de abuso sexual.
Otros juicios por violencia sexual
No es el único señalamiento que tiene previsto la Audiencia de Alicante para esta semana. También piden ocho años de prisión por un delito de agresión sexual para un hombre acusado de violar a una mujer, a la que había conocido en una discoteca de la zona del Puerto de Alicante. El juicio se celebrará el lunes en la Sección Tercera.
Los grupos de amigos tanto del procesado como de la víctima coincidieron en el establecimiento y permanecieron juntos mientras bailaban o tomaban algo. Cuando cerró el local, se repartieron en varios taxis para ir a otra discoteca. Sin embargo, el procesado junto a un amigo, y la víctima y otra amiga, pararon en la casa del primero con el pretexto de tomar unas copas.
Pasado un tiempo, los cuatro se plantearon quedarse a dormir en la vivienda lo que, según sostiene el Ministerio Fiscal, aprovechó el procesado para forzar sexualmente a la víctima, pese a que ella se había negado en varias ocasiones a mantener relaciones con él.
Por otra parte, en la Sección Primera se juzga el jueves a un hombre acusado de dar una paliza, romperle varios huesos y violar a su pareja sentimental, con la que convivía en Benidorm.
Los hechos sucedieron el 7 de febrero de 2021 cuando, según detalla la Fiscalía, el procesado agredió brutalmente a la víctima, con golpes, puñetazos y patadas por todo el cuerpo.
A continuación, cogió un cristal, la amenazó de muerte y la obligó a mantener relaciones sexuales. La acusación pública añade que, desde un mes antes de la agresión, el encausado mantenía encerrada a la mujer en casa y no la dejaba salir sola.
Además, le quitó el teléfono y solo le dejaba usarlo en su presencia. A consecuencia de la paliza, la víctima se rompió 5 costillas y tres vértebras lumbares, entre otras lesiones. El Ministerio Público solicita para el acusado una pena de prisión de 25 años por los delitos de lesiones, agresión sexual y detención ilegal.