La dimisión ayer del conseller de Educación y Cultura, Vicent Marzà (Compromís), ha difuminado el gran relevo en el Consell valenciano, que hasta entonces era el de la consellera de Sanidad, Ana Barceló. No obstante, los planes de Ximo Puig siguen vigentes y a la espera de su resolución son varios los nombres sobre la mesa.
Barceló no sólo es una pieza dentro del equilibrio entre partidos dentro del Botánico al titularizar un área reservada para el PSPV-PSOE. Su nombramiento también respondió a una necesidad de equilibrios territoriales ya que el primer gobierno de coalición carecía de socialistas procedentes de Alicante. Y por otro lado, es mujer, lo que permite tener un ejecutivo valenciano paritario.
No obstante, en las quinielas aparecen varios nombres de mujeres que no son alicantinas. La primera, aunque prácticamente descartada para el cargo, es María José Mira, a quién Puig situó como su persona de confianza en la compra de material de protección en la primera ola de la pandemia.
Mira es secretaria autonómica de Modelo Económico y Financiación y en la actualidad está muy involucrada en otro de los grandes proyectos de Puig, el PERTE de Volkswagen y Ford para el coche eléctrico que movilizará 2.975 millones de euros de lograrse. Un trabajo todavía por definir y ejecutar que le imposibilita para el cargo de consellera de Sanidad, con dedicación al cien por cien.
También está muy bien situada para el puesto Carmen Martínez, alcaldesa de Quart de Poblet (Valencia) y portavoz de Sanidad en las Cortes Valencianas por el PSOE. La persona que ha tenido que defender la gestión de Barceló en el hemiciclo, lastrada por las condenas judiciales y las malas relaciones con médicos y resto de sanitarios.
Otra de las referentes en Sanidad del PSPV es Concha Andrés, secretaria autonómica de Eficiencia y Tecnología Sanitaria y número dos de Barceló. Este nombramiento, no obstante, puede acarrear varios problemas al presidente de la Generalitat ya que fuentes cercanas al Consell explican que mantiene demasiados pulsos con la otra secretaria, Isaura Navarro (Compromís), titular de
Los alicantinos
En todo caso, si Ximo Puig quiere mantener los equilibrios territoriales en el Consell, también tiene referentes de su partido en el ámbito sanitario de los que "tirar". Los tres, jefes en tres departamentos de la conselleria: Elda, Elche y La Vila.
La primera es la exalcaldesa socialista y exdiputada nacional de Villena, Vicenta Tortosa, actualmente gerente del departamento de salud de Elda. Tortosa lleva años vinculada a este departamento ya que siendo Graduada Social y licenciada en Sociología y Ciencias Políticas, en 2011 fue jefa de Gestión Económica del Hospital.
El segundo en la terna es Javier Gosálvez, gerente del departamento de Elche. Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Alicante y máster en Economía de la Salud y Gestión de Servicios Sanitarios por la UA, ha sido subdirector médico del hospital general de Alicante, director médico-gerente del hospital de Elda y jefe de sección de Inspección de Servicios Sanitarios de Orihuela.
La tercera es Rosa Louise, actual gerente del hospital de La Vila (comarcal de Marina Baixa) y secretaria provincial de Sanidad del PSOE de Alicante. No obstante, las últimas deficiencias en su gestión del área de Pediatría del hospital pueden jugar en su contra.