Las aristas del convenio de hostelería de Alicante: ¿cuántas habitaciones tienen que hacer al día las 'kellys'?
El acuerdo no fija un límite pero sí contempla pactar los servicios cuando hay una sobrecarga de trabajo en periodos vacacionales intensos.
31 mayo, 2022 03:11Noticias relacionadas
Las camareras de piso de la provincia de Alicante estarán sujetas este 2022 al convenio de hostelería aprobado la semana pasada por los empresarios y los dos principales sindicatos del sector, CCOO y UGT. Básicamente se prorrogan los acuerdos de 2021, incluida una subida salarial del 4,5 % que se materializará como mucho en agosto, hasta que se dé "un clima económico más favorable" para volver a sentarse a negociar, presumiblemente después del verano.
Sin embargo, ¿cómo quedan determinados colectivos como el de las camareras de piso, conocidas como las 'kellys (diminutivo de "las que limpian")'? Pues igual que ahn estado estos últimos años. Esto es, no existe un máximo (ni mínimo) indicado por convenio del número de habitaciones que tienen que hacer, sino que el texto se limita a hacer una mención al horario de la trabajadora.
"Los ritmos de trabajo que se fijen para las funciones propias de esta función profesional deberán tener en cuenta las exigencias establecidas en el presente convenio en materia de jornada laboral", dice simplemente la disposición adicional quinta. Es decir, que se limpia en función del horario de trabajo, no por volumen.
Sin embargo, sí que se especifica que, "en aquellos centros de trabajo en los que las épocas de mayor actividad estacional (semana santa, época estival, navidad, etc.) supongan un incremento extraordinario en la limpieza de habitaciones", la representación legal de las trabajadoras "o, en su defecto, la mayoría" de los profesionales, "podrán pactar con el empresario las medidas que procedan en cada caso adecuadas a las circunstancias".
Esto quiere decir que si hay, por ejemplo, "un aumento de camas supletorias" que suponga un incremento de "los volúmenes de producción y, por consiguiente, de los ritmos de trabajo", el convenio contempla acordar un plan extraordinario pero siempre teniendo en cuenta que se debe adecuar "la plantilla, de tal modo que el volumen de trabajo diario habitual no se vea considerablemente incrementado".
En caso de desacuerdo, la Comisión paritaria del convenio podrá intervenir "a requerimiento de cualquier parte firmante o afectada por su ámbito de aplicación" que denuncie que no se está cumpliendo lo acordado. Ello supondrá la instrucción un expediente y actuaciones para resolver las discrepancias en un plazo de 30 días.
Los frentes abiertos
El volumen de trabajo al que se enfrentan las camareras de piso en el sector turístico es uno de sus caballos de batalla desde hace años. Aseguran que se enfrentan a jornadas en las que tienen que hacer hasta 25 habitaciones, lo que supone una sobrecarga de trabajo.
También están luchando porque se les reconozcan enfermedades profesionales como el codo de tenista, y han criticado la reciente reforma laboral porque no ha impedido la externalización de servicios que hace que, en muchas ocasiones, sus contratos sean precarios.