La Audiencia de Alicante ha designado al magistrado José María Merlo como presidente del tribunal del jurado que volverá a enjuiciar el crimen de la viuda del expresidente de la CAM, María del Carmen Martínez, en el conocido como 'caso Sala', después de que el Tribunal Supremo (TS) ordenase a finales de mayo la repetición de la vista.
A través de esa resolución, el alto tribunal estimó el recurso de casación interpuesto por la acusación particular, ejercida por el primogénito del expresidente de la caja de ahorros, Vicente Sala Martínez, en el que solicitaba una nueva celebración del juicio con otro magistrado, después de que en el primer proceso se acordase la destrucción del acta del primer veredicto alcanzado por el jurado.
Este primer veredicto fue devuelto por la magistrada Francisca Bru, al aducir falta de motivación, sin que se permitiese a las partes conocer esa primera deliberación.
Después, el jurado emitió un segundo veredicto en el que se exoneró al yerno de la víctima, Miguel López, como único acusado de los disparos que acabaron con la vida de María del Carmen Martínez, en diciembre de 2016.
El nuevo magistrado a cargo de la causa, adscrito a la Sección Décima, ya asume de facto la presidencia del tribunal, después de que el asunto le haya sido turnado por la Oficina de Registro.
No obstante, Merlo dispone de la capacidad de plantear su abstención, en el supuesto de que pueda interpretar que ha participado con carácter previo en algunos de los recursos presentados durante la instrucción de la causa y que, por tanto, podría haber quedado ‘contaminado’ e incapacitado para dirigir el nuevo juicio.
El magistrado estaría meditando ahora la probable presentación de ese escrito de abstención, según fuentes jurídicas consultadas por EFE.
A partir de entonces, sería el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) el que tendría que evaluar si existe causa motivada para acordar esa abstención, lo que implicaría que debería turnarse la designación de un nuevo magistrado presidente.
Es más, según las mismas fuentes, aún se podría contemplar otro hipotético escenario que retrasaría más la celebración de la vista: la posibilidad de que alguna de las partes plantease la recusación del magistrado elegido.
Así, todavía se desconoce cuál podría ser la posible fecha para la celebración del juicio, y su número de sesiones, toda vez que depende de la agenda de señalamientos previos del magistrado que acabe asumiendo la presidencia del tribunal del jurado de forma definitiva.
En principio, el tribunal del jurado dispone de fechas libres para dar curso a la vista a partir del mes de julio, después de haber tramitado hasta 29 asuntos a lo largo de este año.